Escritor de origen japonés aunque educado en Inglaterra, Kazuo Ishiguro
es sin lugar a dudas uno de los autores más respetados de las letras
inglesas. Nunca me abandones (2005) es, quizá junto con Los restos del día
(1989), su obra más elogiada, hasta el punto de haber sido considerada
por la revista Time como la mejor novela de la pasada década.
Novelas del autor:
Pálida luz en las colinas (A Pale View of Hills, 1982), trad. de Ángel Luis Hernández, publicada por Anagrama en 1994.
Un artista del mundo flotante (An Artist of the Floating World, 1986), trad. de Ángel Luis Hernández, publicada por Anagrama en 1994.
Lo que queda del día o Los restos del día (The Remains of the Day, 1989), trad. de Ángel Luis Hernández, publicada por Anagrama en 1992.
Los inconsolables (The Unconsoled, 1995), trad. de Jesús Zulaika, publicada por Anagrama en 1997.
Cuando fuimos huérfanos (When We Were Orphans, 2000), trad. de Jesús Zulaika, publicada por Anagrama en 2001.
Nunca me abandones (Never Let Me Go, 2005), trad. de Jesús Zulaika, publicada por Anagrama en 2005.
A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham
son como cualquier otro grupo de adolescentes. Practican deportes, o
tienen clases de arte donde sus profesoras se dedican a estimular su
creativi-dad. Es un mundo hermético, donde los pupilos no tienen otro
contacto con el mundo exterior que Madame, como llaman a la mujer que
viene a llevarse las obras más interesantes de los adolescentes, quizá
para una galería de arte, o un museo. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos
en Hailsham y también fueron un triángulo amoroso. Y ahora, Kathy K. se
permite recordar cómo ella y sus amigos, sus amantes, descubrieron poco
a poco la verdad. El lector de esta espléndida novela, utopía gótica,
irá descubriendo que en Hailsham todo es una re-presentación donde los
jóvenes actores no saben que lo son, y tampoco saben que no son más que
el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.
En mi memoria, la vida en Hailsham se
divide en dos grandes épocas bien diferenciadas [...] Los primeros años [...]
tienden a desdibujarse y a superponerse en una especie de edad de oro, y cuando
pienso en ellos, incluso en las cosas que no fueron tan buenas, no puedo evitar
sentir como una fulguración dentro. Pero los últimos años los siento de una
forma diferente. No es que fueran exactamente infelices —tengo multitud de
recuerdos muy caros de aquel tiempo—, pero fueron mucho más serios, y, en
determinados aspectos, más sombríos.
Quien habla es Kathy
H., la voz que lleva la batuta narrativa en Nunca me abandones, esta obra destaca por la belleza y la elegancia con las
que Ishiguro nos acerca a la existencia de unos personajes condenados a un
futuro terrible y atroz, en lo que acaba siendo una metáfora sobre la fugacidad
de la vida y los mecanismos que la sociedad tiene para decidir el destino de
las personas sin que éstas puedan hacer nada para cambiarlo.
La novela se inicia
en Inglaterra,
finales de la década de 1990, tal y como apunta el autor al inicio del
libro presentándonos a la protagonista principal , “Mi nombre es Katy H. Tengo
treinta y un años y llevo más de once siendo cuidadora” a partir de aquí hará un recorrido nostálgico
por su vida y la de sus compañeros, el
recuerdo y el tono de nostalgia es a mí entender lo más interesante de la
historia que se nos cuenta.
ESTRUCTURA: La
historia tiene una estructura interna circular, el final es el principio y una estructura
externa dividida en tres partes: la primera parte que transcurre en el internado y nos
presenta la infancia de los protagonistas, su educación y su iniciación a la
vida; la segunda parte en los Cottages, adolescentes que buscan madurar a través
de sexo y del amor, no aparecerán las drogas y el alcohol, dañaría su salud; y
la última parte y quizá más interesante la que nos presenta la madurez y el destino de los protagonistas y nos da la clave final para entender la novela que transcurre
en los hospitales, en esta vemos cómo los personajes aceptan su papel en el mundo. Podríamos señalar que las dos primeras se pueden considerar
un tanto lentas aunque para mi gusto tienen el ritmo adecuado.
ESPACIOS: tanto el
internado como los Cottages, incluso los hospitales tienen un toque decadente y
melancólico que invade toda la historia, hemos de entender que están
representados a través de los ojos de la protagonista por tanto tienen un tono
de evocación y de subjetivismo propio de la situación en la que se encuentra
Kathy, tras la pérdida de sus amigos y con el futuro que tiene por delante, los
lugares presentados con una patina de ensoñación e irrealidad, pensemos en el
inolvidable viaje a Norfolk y como esta localidad se presenta con los ojos de
la infacia, el lugar de las cosas perdidas y donde encuentran la cinta
extraviada.
TIEMPO: La historia,
como hemos señalado es RECORDADA por tanto el tratamiento del tiempo es
subjetivo y se detiene en aquellos momentos en que la narradora cree
que son importantes no porque hayan ocurrido hechos o acontecimientos sino porque son importantes para el recuerdo
y la emoción.
PUNTO DE VISTA: Como
he señalado con anterioridad y es uno de los elementos más característicos de
esta novela, Kathy H. es la narradora de esta historia y, a través de sus recuerdos,
nos vamos adentrando poco a poco en su mundo, tan cerrado como una cárcel, pero
sin vallas tangibles que la detengan. Su amiga Ruth y Tom forman un triangulo de jóvenes como
muchos otros, reducidos sus apellidos a iniciales kafkianas (Peter B.,
Susie K.) que subrayan su carencia de padres y su incapacidad de procrear,
fomentadas sus dotes artísticas por profesoras o guardianas que confían en
Madame, la mujer belga o francesa que un par de veces al año acude al instituto
para elegir los trabajos que exhibirá en un misterioso sitio llamado la
Galería, los pupilos de Hailsham maduran en su orbe autosuficiente ("No
teníamos sino nociones muy vagas del mundo exterior, y de lo que en él podía
ser posible o imposible") en medio de una limpidez bucólica;
limpidez que, sin embargo, desvela poco a poco una penumbra agazapada, un núcleo
oculto: "Se percibía en el aire como un barrunto de que alguien estaba
callando algo."Pero lo más importante de esta historia es lo que no se dice, el universo
del internado nos resulta extraño desde el principio y sospechamos que no es lo
que parece, no son jóvenes ricos dejados allí por sus padres para recibir una
educación esmerada, y en esto juegan un
papel especial las palabras y la elipsis:"nebuloso",
"oculto", "descubrir", "turbador",
"custodios" o "donantes", el autor subraya en cursiva
palabras que ocultan significados, menciona que los maestros "sienten
miedo ante la idea de que tu mano pueda rozar la suya" y, con
eufemismos, no se pronuncia la palabra muerte es “completar”. Ishiguro,
tiñe de sombras, secretos y conjeturas un relato desasosegante. Estos alumnos que
hablan de literatura y pintan no saben cuál es su destino y nosotros al igual
que ellos vamos imaginándonos su finalidad en el mundo y comprendiendo la
magnitud de sus tragedias.
GÉNERO LITERARIO: Y a medida que nos vamos
dando cuenta de quiénes son realmente estas criaturas, nos encontramos ante un
género totalmente nuevo, la ciencia ficción, la historia se nos resenta como una distopia, una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Acabaremos
sabiendo que Kathy, es como una colegiala de Enid Blyton infiltrada en un universo
próximo a Blade Runner es, como los demás
alumnos huérfanos y estériles de la granja biotecnológica de Hailsham (idéntico
marco conceptual que el de la película La isla, película
del 2005 de Michael Bay, pero sin otra tecnología que la introspección mental
de Kathy), un clon cultivado con el objeto de donar órganos a los ciudadanos
que lo requieran. No tienen otra
finalidad que la de abastecer a la ciencia médica.
Pero Isiguro no
hace una ciencia ficción al uso, no le interesa explicarnos cómo se hacen los experimentos
científicos o de dónde proceden estos clones, de hecho su acción ni siquiera se
sitúa en el futuro sino en la Inglaterra del último tercio del siglo XX, en lo
que puede verse como un mundo paralelo (o, como Ishiguro lo llama, una “ficción
alternativa”) en el que la clonación ha sido desarrollada y aceptada por la
sociedad. Es la parte humana
la que le interesa tratar en su novela, según una entrevista publicada por ElPaís el 26 de noviembre de 2005, cuando se publicó la novela a la pregunta de si
la ciencia ficción era un género que le fascinaba respondió:
"Intenté escribir esta historia hace 15 años.
Se trataba de unos jóvenes con un extraño destino relacionado con las armas
nucleares. Soy de la generación que piensa más en términos nucleares que
biotecnológicos. En el tercer intento, en 2001, di con el encuadre de la
clonación. La biotecnología no me preocupa tanto como la ciencia en sí, la
relación entre la ciencia y la sociedad. Aquí representa a la ciencia: una
cienciaaterradora, que no podemos
controlar ni entendemos completamente. Una vez abierta la caja, ya no hay
marcha atrás. El mundo se transforma para siempre. Sucedió con la fusión del
átomo y puede volver a suceder con la biotecnología. Como novelista, cuando
introduces la ciencia, puedes retomar cuestiones de la literatura del XIX: qué
es el alma, qué significa ser humano... Nos dio vergüenza plantearlas al volvernos
menos religiosos, pero son cuestiones que siguen interesando mucho a la gente" .
La revelación de
esta terrible realidad, mostrada por Ishiguro de manera meticulosa y paulatina,
transmite magníficamente el calculado método seguido por los educadores de
Hailsham para predisponer a sus alumnos a aceptar resignadamente su condición,
al tiempo que describe la inquietante naturalidad con la que los jóvenes
aceptan su trágico destino.
Este sentimiento de
desesperanza se ve potenciado por la falta de tremendismo con que la historia
es narrada por Kathy, quien desde la edad adulta dirige su serena mirada hacia
una generación que está a punto de desaparecer. Es por ello que los hechos que
Kathy narra no pueden resultar sorprendentes para sus coetáneos, de ahí que
rehúya del dramatismo a la hora de describir el día a día de unos jóvenes
creados de manera artificial única y exclusivamente para salvar las vidas de
los demás. Lo que, dentro de la narración, convierte en único el manuscrito de
Kathy es su carácter de testimonio de su sensibilidad y humanidad, o de aquello
que las personas de su época dudan que ella pueda tener debido a su condición
de clon: alma.
Nunca me
abandones hace gala de una emoción contenida que estalla en los pasajes
en los que los protagonistas deciden hacer frente a su situación: el
inolvidable viaje a Norfolk en busca de la posible madre biológica de uno de
ellos; el conmovedor gesto final de Ruth hacia Kathy y Tommy; el viaje de estos
dos a Littlehampton en un intento final de cambiar su destino… Lo que queda es
una espléndida novela en la que su escritor alcanza cotas de extraordinaria
delicadeza en el retrato de unos personajes inolvidables.
LA CANCIÓN "Nunca me abandones", la balada favorita de Kathy
H. que se vuelve un réquiem por el tiempo irremisiblemente perdido. (El álbum
ficticio en que figura la balada, Canciones para después del crepúsculo,
se graba en 1956, año en que se desarrolla Los restos del día.)
ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA
"Nunca
me abandones" ("Never let me go") fue llevada a la gran pantalla en en
2010 con actores como Carey Mulligan (Kathy), Andrew Garfield (Tommy) y
Keira Knightley (Ruth). El propio escritor se implicó directamente en la adaptación dirigió Mark Romanek, director conocido por vídeos musicales como el
magnífico Hurt (2002) y por el extraño pero interesante largometraje Retratos de una obsesión (One hour photo, 2002)
¿Qué
es lo que ocurre cuando lo cotidiano entra en quiebray la vida que conocíamos acaba hecha trizas?
Los humanos están
solos. A pesar de la lluvia, a pesar de los
animales, y de los ríos
y de los árboles
y del cielo, a pesar del fuego. Los humanos se quedan en el umbral. Han
recibido el don de la verticalidad y, sin embargo, se pasan la vida encorvados
por un peso invisible. Algo los aplasta. Uueve: y se ponen a correr. Esperan la
llegada de los dioses, pero no ven los ojos de las bestias que los miran. No
oyen cómo
los escucha nuestro silencio. Encerrados en su razón,
la mayoría
no conseguirá
nunca franquear ¡a
sinrazón,
o lo hará
al precio de una iluminación que los dejará
locos y exangües.
Lo que tienen entre manos los absorbe y, cuando las manos están
vacias, se las llevan a la cara y lloran. Los humanos son así. Pag.
112.
Ánimaes inclasificable. Es demoledora, es perturbadora,
es dura. Es una novela que hay que ir absorbiendo, despacio, que se lee con
gesto de dolor. Es una historia desgarradora y brutal, pero también una
historia de redención y de encuentro, de salvación. Quizás no sea una lectura para
todo el mundo, porque hay que tener el estómago duro, pero sí para los que
disfrutan con las historias secas, áridas, con las historias negras como el
alma del demonio, para los que les gustan las tramas con espinas y con finales
épicos y brutales.
AUTOR:
Wajdi
Mouawad nació en el Líbano en 1968, de origen cristiano-maronita. Con diez años emigró con su familia a Francia huyendo de la
guerra civil, el primer poema que memorizó fue, de manera
profética, la composición de Du Bellay que empieza: “Feliz quien, como Ulises, ha hecho un largo viaje”. Asegura que,
en Francia, se convirtió en “un ejemplo de integración feliz”. Fue un excelente
alumno, capitán del equipo de rugby e hijo modélico para una familia que sentía
alivio por haber dejado de oír el ruido de las bombas. “Y sin embargo, vivíamos
un auténtico desgarro, aunque nadie se atreviera a decirlo en voz alta”,
describe. “Hoy todos los miembros de mi familia siguen lamentándose: ‘No sabéis
por lo que pasé’. Tras seis años en París, las
autoridades francesas decidieron no renovar sus permisos de residencia: “Nos
dijeron que llevábamos demasiado tiempo allí y que era hora de marcharse”, y posteriormente se
trasladaron a Montreal. Allí estudió en la Escuela Nacional de Teatro y, tras
dirigir varios centros, en 2005 creó dos compañías, en Quebec.
En su biografía vemos un tema recurente en su obra, el del exilio, el de la nfancia
perdida y la violencia gratuita consecuencia de las guerras y de la bestialidad
humana, temas que de una forma u otra aparecerán en su novela Anima.
“Este es el laboratorio en el que me ha metido la
vida, el del exilio, la guerra, las lenguas que no son tuyas. El exilio ha sido
un lugar de un sufrimiento atroz, pero también paradójico. Me rompió en dos y,
a la vez, me salvó la vida”, relata con temblor en la mirada. “Gracias a él,
escapé a los círculos viciosos en los que fui criado. Fui un niño muy amado,
pero me educaron para odiar a los demás. Para abominar de musulmanes, chiitas,
sunitas, drusos, palestinos, judíos, israelíes. De todos por igual” como
explica en la entrevista concedida en El País Cultural el 8 de febrero de 2014 a raíz del monólogo
estrenado en Barcelona del monólogo Seuls en el LLiure.
Hombre de teatro, escritor, actor y director... Su obra más importante es la
tetralogía La sangre de las promesas, compuesta por Bosques, Litoral, Incendios y
Cielos. La adaptación cinematográfica de Incendios fue
nominada al Oscar a la mejor película extranjera y su versión teatral ha triunfado en los escenarios catalanes dirigida Oriol Broggi, y interpretada por Clara Segura y Julio Manrique, .
Ha recibido destacados
galardones, como el Premio Terenci Moix
2012, el Governor General’s Literary
Award for Drama o el Prix de la Francophonie. En 2002 fue nombrado en
Francia Caballero de la Orden Nacional de las Artes y las Letras. Ánima ha sido galardonada con el Prix Méditerranée, el Grand Prix Thyde
Monnier y el Prix du Deuxième Roman yel Premi Llibreter 2014
Gran conocedor de la tragedia griega afirma que “Descubrir la tragedia fue algo revelador. Me
fascinó el carácter falible de los héroes griegos o el problema de la
desmesura. Sófocles no deja de repetir que no hay que ser presuntuoso, porque
nadie está a salvo de cometer lo inimaginable”
Gestación de la novela:
Ánimaes su segunda novela y estuvodiez escribiéndola, mientras montaba y desmontaba proyectos teatrales.
En una charla mantenida con la actriz catalana Clara
Segura, en un piso antiguo habilitado como espacio cultural en el barrio de
Gracia. Wajdi expuso algunas de
las claves de su novela, al ser preguntado sobre si escribir la novela poniendo
de narradores a los animales, le había facilitado la redacción de la misma y que
ha qué era debido. Wajdi comentó que le marcó mucho la lectura de de la novela de Faulkner, Mientras agonizo, y que siempre había
querido escribir una novela con diferentes puntos de vista como hizo Faulkner
en esa obra, así que utilizó animales para darle esa visión coral a su narración
y esos puntos de vista de diferentes seres, en este caso animales.
"Siempre escribo un inicio de novela, espero que sea una
cosa, y luego se convierte en otra- dice Wajdi- Escribí el primer capítulo
donde él entra y descubre a su mujer muerta. Me quedé ese capítulo en la
cabeza, pero no me salía nada más. Yo tengo un gato -sigue contando Wajdi- el
típico gato gordo de autor, así que hice que lo contara mi gato, pensé que nunca
funcionaria. Escribí tres capítulos más, pero luego no me atreví a releerlos.
Lo dejé en un cajón".
Después de dos años, en un
viaje de diez días que hizo a Barcelona, decidió releer los tres capítulos que
había escrito de la novela y decidió que la novela la narrarían animales, en
ese hotel, en Barcelona. “Escribí la trama y un guion y reescribí algunas
partes, así construí Ánima”.
“Cuando escribo literatura
noto un silencio en mi cabeza. En el teatro, en cambio, escucho un bullicio
permanente. Me di cuenta de que necesitaba trabajar en esta novela para
preservar mi equilibrio mental. Era como un jardín secreto en la parte trasera
de mi cabeza, en el que me podía retirar cuando me apeteciera. La mantuve en
secreto durante ocho años, sin saber muy bien qué haría con ella”, confiesa.
En 2007, durante un viaje a Barcelona, Mouawad compró un mapa de la
frontera entre Estados Unidos y Canadá, territorio donde transcurre el
relato. Por casualidad, descubrió que en los Estados fronterizos
existían ciudades con nombres como Lebanon o Jerusalem. “Observé mi vida
reflejada en un territorio nuevo. Entendí que la novela me estaba
empujando hacia allí”, apunta en su entevista en el País. Por si fuera poco, leyó que el lugar
había sido escenario de una sangrienta batalla durante la guerra de
Secesión: Illinois era unionista, pero Missouri defendía el esclavismo.
Las fallas geológicas unieron entonces a dos geografías distintas, en
las que los animales hablan y los humanos matan. La diferencia entre
unos y otros, como bien describió Kafka, es tirando a relativa.
LA NOVELA
La novela comienza como un thriller, Wahhch
Debch encuentra el cuerpo
de su esposa,
cruelmente asesinada, en el salón
de su casa. El sospechoso es un hombre del que no sabe nada; no parece haber cuentas pendientes
que motivaran el
suceso. El protagonista se
obsesiona con él
y decide ignorar los trámites
oficiales para ir a buscarlo él
mismo. No se mueve por el deseo de venganza, sino por una extraña
necesidad de ver al culpable con sus propios ojos para asegurarse de que no ha sido él
quien ha cometido esa salvajada:
“No
quiero matarlo, no me mueve la sed de venganza, ni siquiera me invade la
cólera. Sólo quiero ver su cara, saber quién es (...) Quiero estar seguro de
que él no es yo”, dice Wahhch.
El asesino es unmohawkllamado Welson
Wolf Rooney al que Debch buscará en varias reservas indias. Emprende
un viaje
que lo lleva desde Canadá
hasta el oeste de Estados Unidos; un recorrido por territorios indómitos
que tiene ecos de western por su aridez y la amenaza constante que se cierne sobre el protagonista. Pero esta búsqueda se convertirá al mismo tiempo, para Wahhch
Debch, en una indagación acerca de sus propias raíces, en un intento por
descifrar su origen libanés, que es monstruoso.
Lo más interesante de la novela no se encuentra, sin embargo, en
la trama, que en ciertos momentos es algo artificiosa. La potencia de la novela
está en el tono y en el punto de vista
escogido para la narración. Hay descripciones magníficas de los paisajes que
atraviesa el protagonista, y hay pasajes líricos de gran intensidad:
«Perdido desamparado en el apremio de sus
pasos, en el repiqueteo de los talones sobre la superficie helada de la
carretera, se envolvía en el abrigo como se envuelve en el cielo la bandera de
la profunda noche».
El aspecto más original del libro de Mouawad
es la elección de la voz narrativa. Quizá este punto de vista lo sacara de que de
niño, su hermano mayor le convenció de que los animales eran capaces de hablar.
Como en las fábulas de Perrault y las películas de Disney son los animales los que nos describen las escenas, los que nos
muestran el recorrido de Webch por EEUU y Canadá en esa búsqueda personal que
emprende tras la muerte de su mujer. Hablan perros, gatos, arañas, luciérnagas,
arañas, grullas, monos… Son los animales los que toman la palabra para describirnos
los actos atroces de los hombres. Cuando los hechos suceden en algún lugar
concreto las narraciones se nos ofrecen en pasado, casi como si se hubiese
entrevistado a los animales para que nos hablen de Wahhch Debch. Por el
contrario, cuando las narraciones de los animales se ciñen a los tránsitos del
protagonista por los paisajes de EEUU y Canadá, esas narraciones se nos ofrecen
en presente, algo que dota a la prosa de un mayor dinamismo.
En los animales no hay percepción del bien o
del mal, pues manda su naturaleza. En los hombres, por el contrario, los actos
malos son producto de la podredumbre moral, nada tienen que ver con necesidades
fisiológicas. Y es queÁnimaes una novela cruda. No omite
detalles, no nos oculta aquello que podría desagradarnos. Nos desagrada y nos
conmueve. Tal vez la frase de la novela que mejor resuma a Wahhch Debch sea
esta, perdida en la novela:
«Este hombre, cansado, agotado, engullido por
la opacidad opalina del camino, exhala desde el centro de su espalda el negro
del azabache, color de la deriva y los naufragios, patrimonio de las
naturalezas incapaces de librarse de su memoria y su pasado».
La originalidad
de Mouawad radica en que lector carece de la información habitual sobre el personaje (edad,
trabajo, familia, orígenes)
y debe averiguarla con los detalles que dejan caer las bestias, testigos (¿imparciales?) de su
camino. Un gran ejercicio de sutileza en el que destaca el uso de los diálogos, que desvelan,
poco a poco, los datos necesarios para comprender a Wahhch Debch, los nombres de los animales aparecen con su denominación científica y hemos de averiguar por su comportamiento y comentarios quiénes representan, entre ellos el individuo como un animal más "homo sapiens" voz que acabará la narración y nos explicará el final de la historia, aunque ese final está u poco cogido con pinzas.
Cuando descubrimos la historia del protagonista que ya se intuía en la primera página con la idea de la persona que ha sido enterrada viva y que surge en múltiples ocasione, en esa historia final comprendemos la complejidad de Ánima.
A
pesar de las apariencias, no es un thriller superficial sobre la búsqueda del asesino.
Tiene un calado mucho más
hondo, que conecta el asesinato de la mujer con otros sistemas macabros de
matar: con la guerra. El autor nos narra una de las escenas más escalofriantes y duras de toda la novela, la descripción detallada de las atrocidades que padeció y fue testigo nuestro protagonista, la masacre de Sabrá y Chatila en 1982, la a narración es atroz, pero cosultando y buscando información sobre el genocidio las imágenes me han golpeado con una violencia y un salvajismo infinito. El protagonista de la novela había olvidado ese pasado salvaje, pero al inrumpir en su vida la violencia de manera aterradora y casual, de un día para otro su universo se ve destrozado, surgen aquellas imágenes que el bienestar había enterrado. Hacia el final se nos
desvelará qué significa el nombre del protagonista. Eso cerrará su búsqueda y
hará caer sobre él el inmenso peso del conocimiento. ¿Es siempre deseable
saber?
Imágenes de la masacre de Sabra y Chatira, 1982
La
obra muestra dos posibilidades de violencia: la personal
(hacia su esposa, una violencia que solo sufren la víctima y sus allegados) y la política (de la contienda
organizada y el ansia de poder, que afecta a toda una población). Ánima se
ancla en la violencia real, bebe de ella, se desarrolla en ella. Y, en el
fondo, queda la perplejidad de aceptar la irracionalidad del ser humano, la
irracionalidad como elemento constitutivo de la realidad.
Los
escenarios semejantes a unwesternle dan un aire turbador, violento a la
novela, brutal por ella misma que recuerda al autor
Cormac McCarthy, la trama
violenta, la narración seca y dura, el estilo crudo y muy puntuado, los personajes
extremos, la redención, todo ello me remite a McCarthy, son estilos
parecidos, excesos parecidos, puntos en común.
También plantea la novela el tema de lasdiferencias étnicas, no es casual que el alterego del protagonista sea un indio mohawks, indios americanos cuya comunidad está en situación de marginalidad y de asimilación de su cultura, pero por otro lado es una comunicad en relación con el mundo animal y una forma de vida alternativa, pero no por ello alejada de la violencia, todo lo contrario, estos individuos desclasados y despojados de sus raíces se convierten en auténticos monstruos asesinos. También le sirve este entorno para criticar al autor el papel de las fuerzas policiales.
Tengo que señalar que los fragmentos en inglés sin traducción me han sacado un poco de quicio, yo que pertenezco a la generación que estudió francés y que es una analfabeta en los idiomas por mucho que tenga estudios universitarios, me veía abocada a la ignorancia cada vez que nuestro personaje habla en inglés, aunque pienso que justo eso era lo que el autor buscaba, la idea de desconexión y de pérdida que nos produce cuando estamos ante alguien que nos habla y a quien no entendemos...
Por lo demás me parece una novela recomendable, para estómagos duros, eso sí.