David
Foenkinos nació en
París en 1974. Licenciado en Letras por la Universidad de la Sorbona, recibió
también una sólida formación como músico de jazz. Entre sus novelas, acogidas
con entusiasmo por los lectores y la crítica en todo el mundo, destacan El
potencial erótico de mi mujer (Premio
Roger-Nimier 2004), En caso de felicidad (2004), Los
recuerdos (2011), Estoy
mucho mejor (2013)
Publica La delicadeza (2009).
Merecedora de diez galardones, entre ellos el de los Lectores de Le Télégramme,
el An Avel o el 7ème Art, también fue finalista de los premios literarios más
prestigiosos en Francia, como el Goncourt, el Renaudot, el Médicis, el Fémina o
el Interallié, y posteriormente fue llevada al cine por el propio autor y su
hermano Stéphane, es una obra entrañable, cautivadora y como su nombre indica
con una notable delicadeza en presentarnos a los personajes y de transmitirnos
emociones, novela positiva y estupenda lectura para tardes de domigos tristes o
corazones desasosegados.
En 2010, Foenkinos, melómano y fan incondicional de
John Lennon, decidió publicar una singular biografía novelada: Lennon (2014).
En 2015 fue galardonado con los prestigiosos premios Renaudot y Goncourt des Lyceéns por Charlotte, un libro único que rescató del olvido a la pintora Charlotte Salomon, es una obra distinta, de una fuerza arrolladora, según el propio autor su mejor obra, en ella pierde
1917, Berlin – 1943, Auschwitz-Birkenau Camp |
El autor en la novela de la Librería de los libros rechazados fantasea con la idea de la película: "...Pero acababa de empezar a rodar una nueva película: la historia de una joven pintora alemana que había muerto en Auschwitz..."
Cuadro pintados por Charlotte Salomon |
La
biblioteca de los libros rechazados
Nº de páginas: 296 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: ALFAGUARA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788420426372
«Una deliciosa novela... Una especie de thriller romántico
plagado de libros, de trampas, de sorpresas y recorrido por una profunda
melancolía, como todos los libros de su autor.»Isabel Coixet
TÍTULO:
El Título de la novela en castellano no coincide con el de la versión
original en francés, en Francia se llama Le
mystère Henri Pick (el misterio Henri Pick), según el mismo autor
explica resulta que el título en español es el que él le dio originalmente,
pero al parecer había en Francia un libro con un título similar y su editorial
allí le aconsejó cambiarle el nombre.
ANÉCDOTA REAL: BIBLIOTECA BRAUTIGAN
La historia arranca de una idea tan extravagante como bella, pero que es
real: una biblioteca en la que guardan todos los libros que han sido rechazados
por las editoriales y no han llegado a publicarse, anécdota que parte de una
biblioteca surgida de la pluma de otro escritor tal y como Foenkinos nos
presenta en las primeras líneas de la novela comentada:
«En 1971, el escritor norteamericano Richard
Brautigan publicó The Abortion. Se trata de una intriga amorosa bastante
peculiar entre un bibliotecario y una joven de cuerpo espectacular. Un cuerpo
del que esta es víctima, por decirlo de alguna manera, como si la belleza estuviera
maldita. Vida, que así se llama la protagonista, cuenta que un hombre se mató
al volante por culpa suya; subyugado por aquella transeúnte pasmosa,
sencillamente se olvidó de que iba conduciendo. Tras el batacazo, la joven echó
a correr hacia el coche. Al conductor, ensangrentado y agonizante, solo le dio
tiempo a decir, antes de morir: «Qué guapa es usted, señorita».
«A decir verdad, la historia de Vida nos interesa menos
que la del bibliotecario. Pues en él reside la peculiaridad de esta novela. El
protagonista trabaja en una biblioteca que acepta todos los libros que han
rechazado las editoriales. Se puede uno encontrar allí, por ejemplo, con un
hombre que ha acudido a dejar un manuscrito tras haber padecido cientos de
rechazos. Y de esa forma se van juntando ante los ojos del narrador libros de
todo tipo. Se puede dar allí tanto con un ensayo como El cultivo de las flores
a la luz de las velas en una habitación de hotel cuanto con un libro de cocina
que recoge todas las recetas de los platos que aparecen en la obra de
Dostoievski».
Richard Brautigan nunca se fue.
Enlace a la biblioteca Brautigan.
En verdad, la biblioteca que sólo admite manuscritos
rechazados ya existe, tanto dentro como fuera del papel. En su novela The
Abortion Richard Brautigan, escritor
estadounidense perteneciente a la cultura beat, y cuya obra más
importante La pesca de la trucha en América, imaginó una
Biblioteca de Obras Inéditas (The Library for Unpublished Works). La
Biblioteca Brautigan, la real, no la inventada por él, está situada en la
planta alta de la Librería Fletcher, en el centro de Burlington, Vermont, USA,
y está hecha para conmemorar a su autor, en una zona autónoma del resto de la
librería. Los libros que contiene abarcan toda clase de temas y estilos, libros
manuscritos o mecanografiados, o hechos con tratamiento de textos. La mayoría
fueron enviados entre 1990 y 1996 y hay títulos como Plata esterlina para
cucarachas o Tres ensayos que conducen a la abolición del dinero.
Al parecer tiene un bibliotecario que cambia con frecuencia (¿quiénes son?), y allí acuden los curiosos y amantes de Brautigan. Se puede mandar obras a la biblioteca con dos únicos requisitos: que no estén publicadas y que el autor se haga cargo de los gastos de envío. La biblioteca tiene un dispensador de poesía, que como si fuera una máquina de cigarrillos, al introducir 50 centavos en la ranura y tirar de un mecanismo, suministra algo de poesía. El autor puede colocar los libros en cualquier balda que elija. Quizá una de las cosas más curiosas de esta biblioteca es el sistema de clasificación de las obras que la componen, y que se aleja de los sistemas clásicos de la mayoría de las bibliotecas. El sistema se denomina “sistema mayonesa”, y debe su nombre a que la palabra mayonesa fue la última de su libro más leído. El sistema consiste en organizar los libros en categorías como las siguientes: amor; el futuro; sentido de la vida; aventura; humor; naturaleza; vida callejera; todo lo demás... Utilizan botes de mayonesa o latas como sujeta libros.
Al parecer tiene un bibliotecario que cambia con frecuencia (¿quiénes son?), y allí acuden los curiosos y amantes de Brautigan. Se puede mandar obras a la biblioteca con dos únicos requisitos: que no estén publicadas y que el autor se haga cargo de los gastos de envío. La biblioteca tiene un dispensador de poesía, que como si fuera una máquina de cigarrillos, al introducir 50 centavos en la ranura y tirar de un mecanismo, suministra algo de poesía. El autor puede colocar los libros en cualquier balda que elija. Quizá una de las cosas más curiosas de esta biblioteca es el sistema de clasificación de las obras que la componen, y que se aleja de los sistemas clásicos de la mayoría de las bibliotecas. El sistema se denomina “sistema mayonesa”, y debe su nombre a que la palabra mayonesa fue la última de su libro más leído. El sistema consiste en organizar los libros en categorías como las siguientes: amor; el futuro; sentido de la vida; aventura; humor; naturaleza; vida callejera; todo lo demás... Utilizan botes de mayonesa o latas como sujeta libros.
En 1995
esta institución se mudó a la cercana Biblioteca Libre Fletcher, donde
permaneció hasta 2005. A pesar de que hubo planes para trasladar esta
biblioteca a la de Presidio, dependiente de la Biblioteca Pública de San
Francisco, nunca llegaron a concretarse. La hija de Brautigan, Ianthe, llegó a
un acuerdo con el Museo Histórico Clark County de Vancouver, Washington para depositar en 2010 allí todos los fondos.
LA NOVELA:
Y a partir
de esta anécdota se materializa la novela, En Crozon (Bretaña), un
bibliotecario decide albergar todos los manuscritos que han sido rechazados por
los editores.
Estando de vacaciones en la localidad bretona, una joven editora y su marido
escritor visitan la biblioteca de los libros rechazados y encuentran en ella
una obra maestra: Las últimas horas de una historia de amor,
novela escrita por un tal Henri Pick, fallecido dos años antes. Pick regentaba,
junto a su viuda Madeleine, una pizzería, y según ella nunca leyó un solo libro
y mucho menos escribió nada que no fuera la lista de la compra. ¿Tenía el autor
una vida secreta? Rodeado de un gran misterio, el libro triunfa en las
librerías, provoca efectos sorprendentes en el mundo editorial y cambia el
destino de muchas personas, especialmente el de Jean-Michel Rouche, un
periodista obstinado que duda de la versión oficial de los hechos. ¿Y si esta
publicación no es más que un cuidado plan de marketing?
Y a partir de esta anécdota se materializa la novela, En Crozon (Bretaña), un bibliotecario decide albergar todos los manuscritos que han sido rechazados por los editores. Estando de vacaciones en la localidad bretona, una joven editora y su marido escritor visitan la biblioteca de los libros rechazados y encuentran en ella una obra maestra: Las últimas horas de una historia de amor, novela escrita por un tal Henri Pick, fallecido dos años antes. Pick regentaba, junto a su viuda Madeleine, una pizzería, y según ella nunca leyó un solo libro y mucho menos escribió nada que no fuera la lista de la compra. ¿Tenía el autor una vida secreta? Rodeado de un gran misterio, el libro triunfa en las librerías, provoca efectos sorprendentes en el mundo editorial y cambia el destino de muchas personas, especialmente el de Jean-Michel Rouche, un periodista obstinado que duda de la versión oficial de los hechos. ¿Y si esta publicación no es más que un cuidado plan de marketing?
Novela que también se puede leer en clave de triller
detectivesco, en la que tras la publicación y posterior éxito de la novela
encontrada en la biblioteca de Crozon, se inicia una búsqueda en la que esta, Las
últimas horas de una historia de amor, sería la «víctima», y su autor,
supuestamente Henri Pick, sería el «criminal». Jean-Michel Rouche, un crítico
literario en horas bajas, sería el detective que, creyendo en la «inocencia» de
Pick, decide averiguar quién es el verdadero «culpable». La investigación de
Rouche, emprendida por su cuenta, desconfiado de la versión oficial, incluye
entrevistarse con diversos «testigos», encontrar pruebas que cree concluyentes,
e incluso pensar que ha resuelto el caso y verse impelido a tomar una decisión,
más o menos moral, sobre qué hacer con lo que sabe. La resolución del caso, con
un giro final hasta cierto punto inesperado. La aparición del «cadáver» («Las
últimas horas de una historia de amor») se usa además para analizar la
influencia que ejerce un hecho inesperado tanto en un público lector ansioso de
saber más como en las personas cercanas al supuesto autor, siendo la viuda de
Pick, Madeleine, una de las principales afectadas. La mujer pasa de la
incredulidad a la duda y a la asunción de que su marido escribió una novela,
basándose en una anécdota de juventud, cuando estuvieron temporalmente
separados:
« Pocos minutos después se
dijo incluso que era posible. Improbable, sí, pero posible. Y además, debía
tener en cuenta otro elemento: a ella le agradaba aquella manifestación del
pasado. Le apetecía creer en cualquier cosa que le permitiese volver a entrar
en contacto con Henri, de la misma forma que otros se dedican al espiritismo. A
lo mejor había dejado esa novela para ella. Para regresar por sorpresa. Para
decirle que todavía estaba allí; esa novela era para cuchichearle al oído su
presencia; era para que el pasado de ambos pudiera seguir vivo. Y entonces
preguntó:
—¿Puedo leer su libro?»
Y
así se inicia una historia ligera y entretenida que gira en torno a los libros
y de los escritores y de la capacidad que tiene un libro de cambiarnos la vida,
mejor que lo digan las palabras del propio autor:
En él remarco todo lo que la literatura me ha aportado: hablo
de los bibliotecarios, de los libreros, de los editores, de los escritores y de
los lectores. En general, hablo de todos los que aman la literatura.
Simbólicamente el libro ocupa un lugar mágico porque tiene el poder de
transformar la vida del lector. En ese sentido creo mucho en el poder de la
literatura, porque a mí me salvó la vida y me la cambió. Todos los días se dice
que cada vez despierta menos interés, pero sigue habiendo gente para la que
encontrarse con Houellebecq debe ser maravilloso. Y resulta esperanzador ver
cómo viven los comerciales que recorren todo el país para ir a ver a los
libreros, o cómo estos resisten pese al cierre de librerías.
Novela que
habla de otra novela. Y esta metaliteratura está presente en forma explícita
tanto a través de los enunciados del narrador ("A las obras maestras las acompaña con frecuencia una novela de la
novela") como de las propias palabras de los personajes. Hay críticas
sobre otros libros, como Sumisión, deMichel Houellebecq: "Es muy inferior a todo lo demás que ha escrito. [.]
No hay argumento". Y también referencias a famosos escritores. Así, recuerda en su libro de la
historia de John Kennedy Toole, que ganó un Premio Pulitzer años después de
suicidarse, por La conjura de los necios, una novela que fue publicada
póstumamente por el empeño de su madre, o el
caso de Marcel Proust, que tuvo que pagar la publicación de su obra, rechazada
nada menos que por André Gide. Todo está condimentado con humor e ironía sobre
la incidencia de las editoriales, el marketing y la crítica literaria en el
éxito o fracaso de un libro. Un gran logro de Foenkinos es que la aparición de
la metaliteratura no resulte ni artificiosa, ni invasiva, ni didáctica. Por el
contrario, se suma a la historia que se cuenta y a los personajes que la
protagonizan con tanta naturalidad que enriquece de manera equilibrada el thriller
en torno al misterio de Henri Pick y su obra.
La niñera que hizo las mejores fotos de New York |
Para
su historia se inspiró en el caso de Vivian Maier, considerada una de las
mejores fotógrafas del mundo aunque trabajó toda su vida como niñera y nunca
mostró sus trabajos: su obra fue adquirida en 2007 en una pequeña subasta de
barrio que se había hecho con las pertenencias abandonadas en un almacén
guardamuebles de esta anciana totalmente desconocida. El éxito de Maier está
muy vinculado a su historia, dice Foenkinos, que considera que la creación no
tiene que salir siempre a la luz y ser mostrada sino que se trata de una
necesidad personal.
Fotos de Vivian Maier |
Novela
coral narrada a través de una voz omnisciente, girará en torno a los múltiples
protagonistas que por una razón u otra se verán implicados en la intriga sobre
el misterioso autor que, extrañamente, nunca leyó un libro. De cómo
cambiará la vida de éstos, y también del amor y del desamor en las
relaciones de los protagonistas.
David
Foenkinos dispone
de mucha habilidad a la hora de recrear esta historia con tintes de
comedia humorística y romántica, donde destacará la dificultad de alcanzar hoy
en día el éxito literario a pesar del respaldo de buenas campañas de marketing.
De hecho en este libro se hablará también de rechazos “ilustres”, cómo no, y
sobre la necesidad imperiosa de algunas personas en alcanzar el éxito y el tan
ansiado reconocimiento. Varios serán los ejemplos y las citas de escritores
insignes así como múltiples curiosidades y anédotas del precario mundo
literario actual.
Foenquinos
es músico además de escritor y hay que reconocer que en este libro se percibe
cierta musicalidad en las oraciones y párrafos. Una cadencia y un ritmo que
hará fluida la lectura de La
biblioteca de los libros rechazados. Una lectura agradable y
liviana.
FRASES DE LA NOVELA:
"...Junto a ese hombre que sabía escuchar porque sabía leer..."
"...a todo el mundo le encantaba leer si se cumple la condición de tener en las manos la novela adecuada, la que nos va a gustar, la que nos va a decir algo y que no podremos soltar..."
"...El ayuntamiento llevaba unos meses intentando ahorrar de donde fuera; especialmente en todo cuanto tuviera que ver con la cultura..."
"...A Frederic le parecía preciosa esa relación con las flores. Era una secuencia espléndida de la mente de Madeleine, como si los pétalos fueran la transposición visual de la capacidad de escribir..."
"---Pero era una prueba irrefutable de que nuestra época estaba mutando hacia el predominio absoluto de la forma sobre el fondo..."
"...Tal es el privilegio de los artistas, dejar obras que le pongan obstáculos a la muerte..."
"...siempre se había sentido cómodo con esa prenda de abrigo que le daba el aspecto de una novela sn terminar..."
"...tras dudar un poco, optaron por Pink porque a ambos les gustaban escritores cuyo apellido incluía una K..."
Émile Cioran
París es el lugar ideal para fracasar en la vida.
Rasinari, 1911 - París,
1995.Filósofo francés de origen rumano cuyo pensamiento se caracteriza
por su extremo pesimismo y nihilismo. Hijo de un pope rural, estudió
filosofía en Bucarest, tras lo que escribió una tesis sobre Bergson.
Viajó a Alemania y fue por breve tiempo profesor de filosofía en Brasov.
Logró en 1937 una beca del Instituto Francés de Bucarest y marchó a
París, donde, con alguna ausencia, residió hasta su muerte.
Decidió
adoptar el francés como lengua de expresión.Su
producción ensayística es inmensa, resuelta en numerosos casos por
medio del aforismo y la paradoja, que le proporcionaron la libertad de
polemizar sin necesitar de un sistema para hacerlo, fustigar y exponer
sus opiniones y análisis:
- La creación fue el primer acto de sabotaje.
- Amo la historia de Rumanía con un gran odio
- La serenidad heroica es el privilegio y la maldición de los caídos por la vida, de los que se han desligado del ser y son incapaces de toda satisfacción y felicidad.
- Cada revolución es heroica, y en ella entiendo toda la envergadura del heroísmo, que empieza con la brutalidad y termina con el sacrificio.
- La razón es una puta que sobrevive mediante la simulación, la versatilidad y la desvergüenza.
- No vale la pena molestarse en matarse porque uno siempre se mata demasiado tarde.
JORGE LUIS BORGES: Coger y dejar un libro en una biblioteca es cansar a los estantes.
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