Me encanta leer libros que hablan de libros y aquí tenéis una muestra de ello. No están todos los que son, pero sí son todos los que están; no es una lista cerrada, seguro que faltan muchos más, lo único cierto es que son libros que he leído y que he ido almacenando en mi memoria.
Espero que cada uno vaya rellenando esta lista con sus propias lecturas.
84, Charing Cross Road, de Helen Hanff.
En octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora
desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería
situada en el 84 de Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática,
extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al
librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su
insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan
escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi
amorosa. Esta correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya
que evoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los
libros... y las librerías. 84, Charing Cross Road pasó casi inadvertido en el
momento de su publicación, pero desde la década de los setenta se ha convertido
en un verdadero libro de culto a ambos lados del Atlántico.
Balzac y la joven
costurera china, de Dai Sijie.
Dos adolescentes chinos son enviados a una aldea perdida en las montañas del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tíbet, para cumplir con el proceso de reeducación implantado por Mao Zedong a finales de los años sesenta. Soportando unas condiciones de vida infrahumanas, con unas perspectivas casi nulas de regresar algún día a su ciudad natal, todo cambia con la aparición de una maleta clandestina llena de obras emblemáticas de la literatura occidental. Así pues, gracias a la lectura de Balzac , Dumas , Stendhal o Romain Roland , los dos jóvenes descubrirán un mundo repleto de poesía, sentimientos y pasiones desconocidas, y aprenderán que un libro puede ser un instrumento valiosísimo a la hora de conquistar a la atractiva Sastrecilla, la joven hija del sastre del pueblo vecino. Con la cruda sinceridad de quien ha sobrevivido a una situación límite, Dai Sijie ha escrito este relato autobiográfico que sorprenderá al lector por la ligereza de su tono narrativo, casi de fábula, capaz de hacernos sonreír a pesar de la dureza de los hechos narrados. Además de valioso testimonio histórico, Balzac y la joven costurera china es un conmovedor homenaje al poder de la palabra escrita y al deseo innato de libertad.
Como una novela, de Daniel Pennac.
Pennac, profesor de literatura en un instituto, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros días: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, que lea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Todo ello escrito como un monólogo desenfadado, de una alegría y entusiasmo contagiosos: "En realidad, no es un libro de reflexión sobre la lectura -dice el autor-, sino una tentativa de reconciliación con el libro". Este antimanual de literatura concluye con un decálogo no de los deberes, sino de los derechos imprescindibles del lector (derecho a no terminar un libro, a releer, etc., incluso a no leer).
Corazón de tinta,
de Cornelia Funke.
Quiénes son de
verdad Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo lo sabrá la joven Meggie por
las respuestas que encuentre en un viejo pueblo de las montañas de Liguria...
y también en un libro. Cuando Mo, el padre de Meggie, saluda a un extraño visitante que
aparece en su casa, la niña siente que aquella persona emana un peligro, quizá
una gran amenaza contra su padre... y
entonces huyen al sur, a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes
bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que
misteriosamente aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman
a su padre Lengua de Brujo, ya que tiene el don de dar vida a los personajes
de los libros cuando lee en voz alta. Esta nueva novela de Cornelia Funke es magia, es
mágica y es fantástica: es un viaje al mundo de los libros, una gran novela de
aventuras y una declaración de amor a los grandes textos universales que
cautivan a los lectores. Y también, una lucha feroz entre ficción y realidad, y
entre bien y mal.
El aire que respiras, de Care Santos.
Virginia acaba de heredar el negocio familiar:
la librería Palinuro. Entre el montón de ejemplares, polvo y papeles que su
padre acumuló, pronto aparece la historia de Carlota Guillot y la búsqueda de
un libro, escurridizo y caprichoso, que formó parte de una de las bibliotecas
particulares más sibaritas de la Barcelona napoleónica. Una historia prolongada
a lo largo de las décadas más convulsas del siglo XIX en que la ciudad asistió,
incrédula, a su mayor transformación: el derribo de las murallas y la urbanización
de su paseo más emblemático, La Rambla.
El aire que respiras es un canto de amor a los
libros, pero también a la ciudad de Barcelona. Después de leer esta gran
historia coral, la ciudad no volverá a ser la misma. O será –otra vez– la que
dejó de ser hace 200 años.s.
El cementerio de los libros olvidados de Carlos Ruiz Zafón
Saga o tetralogía escrita por Carlos Ruíz Zafón a partir del año 2001 hasta el 2016. Conoce en este post todos los cuentos que forman parte de esta majestuosa obra literaria, que ha sido considerada como un gran libro por los críticos.
El club Dumas, de Arturo Pérez Reverte.
Descifrar el misterio de un libro que invoca al demonio, del que sólo quedan tres ejemplares en el mundo, se convirtió para Lucas Corso, comprador de libros antiguos por encargo, en peligrosa aventura. Pero por si esto fuera poco, un capítulo manuscrito de los tres mosqueteros de Alejandro Dumas entra en escena y se entremezclan historias para dar origen a un apasionante thriller al mejor estilo de Arturo Pérez-Reverte.
El cuento número trece, de Diane Setterfield.Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión. Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado."Cuéntame la verdad", pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir. Después de cinco años de intenso trabajo, Diane Setterfield ha logrado el aplauso de los lectores y el respeto de los críticos con una primera novela que pronto se convertirá en un clásico."El cuento número trece es un espléndido homenaje a la mejor literatura del siglo XIX, de La mujer de blanco a Rebeca, y muy especialmente Jane Eyre: todos los elementos de la novela gótica y de misterio están ahí, y Setterfield ha sabido combinarlos con maestría." The Independent" El cuento número trece es un libro que nos devuelve el amor por la lectura." The Spectator.
El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
Valiéndose de las características propias de la novela gótica, la crónica medieval y la novela policíaca, El nombre de la rosa narra las actividades detectivescas de Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina en el año 1327. Le ayudará en su labor el novicio Adso, un hombre joven que se enfrenta por primera vez a las realidades de la vida, más allá de las puertas de su convento. En esta primera y brillante incursión en el mundo de la narrativa, que Umberto Eco llevó a cabo hace ahora treinta años, el lector disfrutará de una trama apasionante y de una admirable reconstrucción de una época especialmente conflictiva de la historia de Occidente.
El palacio de la luna, de Paul Auster.
Fogg, hijo de padre desconocido, alcanza la edad adulta cuando el hombre llega a la luna. Rescatado por la bella Kitty Wu de la indigencia y la locura, Marc escribe la biografía de un anciano pintor paralítico, que éste quiere legar a un hijo al que jamás llegó a conocer. Tras un fascinante periplo marcado por el influjo de la luna, Marc descubrirá los misterios de su origen y la identidad de su progenitor.
El señor Pip, de Lloyd Jones.
Hacia 1991, durante los primeros compases de la guerra civil que asoló la remota isla de Bougainville, la joven Matilda y su madre viven solas ante la ausencia del padre, que debió emigrar tras perder su trabajo en las minas de cobre. Entre quienes se quedaron en la isla está el señor Watts, un excéntrico hombre blanco que un buen día decide reabrir las puertas de la escuela y ejercer de maestro. Su método es combinar la lectura en voz alta de capítulos de Grandes esperanzas, su novela favorita de Charles Dickens, con la intervención de las gentes del pueblo que quieran compartir consejos prácticos acerca de cómo sobrevivir en su entorno. De esta forma, el improvisado maestro logra atrapar el interés de sus jóvenes alumnos, cautivados por las aventuras y desventuras de Pip, el joven huérfano protagonista de la novela de Dickens. Para Matilda, Pip es tan real como su madre, alguien que además de ofrecerle orientación y consuelo se convierte en la amistad más fecunda e importante de su vida. Sin embargo, en un país en guerra, el poder de la imaginación puede ser visto como una provocación peligrosa. Con la publicación de El señor Pip, Lloyd Jones se convirtió en uno de los escritores más célebres de Nueva Zelanda, y merced al boca a oreja, el libro se encumbró hasta el primer lugar de las listas de éxitos de su país y Australia. Ganadora del Premio de la Commonwealth e inesperada finalista del Premio Man Booker, la novela es una emocionante fábula sobre la relación entre la literatura y la vida y uno de los textos más originales y con mayor repercusión internacional de los últimos años.
Faranheit 451, de Ray Bradbury.
Fahrenheit 451 cuenta la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios, sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...
Firmin, de Sam Savage.
Aventuras de una alimaña urbana. Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus medios se vuelven humanos. Original, brillante y lleno de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional y una librería desordenada.
La biblia de barro, de Julia Navarro.
Una arqueóloga iraquí nieta de un poderoso hombre con un oscuro pasado, cuatro ancianos con sed de venganza, traficantes de arte sin escrúpulos, un hombre en la sombra que mueve muchos hilos -El Mentor-, dos asesinos a sueldo y un cura que escuchó una confesión que jamás debió oír... Estos son algunos de los protagonistas de un rompecabezas inquietante que no se resuelve hasta la última página. Tras el éxito de su primera novela La Hermandad de la Sabana Santa, Julia Navarro se confirma con La Biblia de Barro como maestra en la creación de tramas que atrapan al lector desde la primera página. El mundo del arte, la Segunda Guerra Mundial y sobre todo el poder que mueve los hilos del mundo por encima de la política y las creencias son los auténticos protagonistas de esta novela que llevará al lector por la historia y la intriga hasta un apasionante y sorprendente final.
La biblioteca de los libros olvidados, de David Foenkinos
En Crozon (Bretaña), un bibliotecario decide albergar todos los manuscritos que han sido rechazados por los editores. Estando de vacaciones en la localidad bretona, una joven editora y su marido escritor visitan la biblioteca de los libros rechazados y encuentran en ella una obra maestra: Las últimas horas de una historia de amor, novela escrita por un tal Henri Pick, fallecido dos años antes. Pick regentaba, junto a su viuda Madeleine, una pizzería, y según ella nunca leyó un solo libro y mucho menos escribió nada que no fuera la lista de la compra. ¿Tenía el autor una vida secreta? Rodeado de un gran misterio, el libro triunfa en las librerías, provoca efectos sorprendentes en el mundo editorial y cambia el destino de muchas personas, especialmente el de Jean-Michel Rouche, un periodista obstinado que duda de la versión oficial de los hechos. ¿Y si esta publicación no es más que un cuidado plan de marketing?
La elegancia del erizo, de Muriel Barbery
Un fenómeno editorial en Francia gracias a los libreros "La revelación del año... Un cuento moderno, refrescante e inteligente." Le Figaro. En el número 7 de la Rue Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Paloma, una solitaria niña de doce años, y Renée, la inteligente portera, esconden un secreto. La llegada de un hombre misterioso propiciará el encuentro de esta dos almas gemelas. Juntas, descubrirán la belleza de las pequeñas cosas, invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es una novela optimista, un pequeño tesoro que nos revela como sobrevivir gracias a la amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a la vida. Premio de los Libreros franceses y Premio Culture et Bibliothèques pour Tous.
La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly.
Ser
la única chica de seis hermanos en la Texas de principios de S.XX no es fácil.
La madre de Calpurnia Tate quiere que aprenda cosas de señorita: aprender a
cocinar y coser, comportarse con propiedad, dejar de meterse en peleas y tocar
el piano. Sin embargo ella disfruta saliendo a observar la naturaleza y
recogiendo especímenes que luego mostrará a su abuelo, el único interesado en
las andaduras de Callie. Es más: le regalará un ejemplar de El origen de las
especies y un cuaderno para que aplique el método científico a sus
observaciones.
Pero esto no es lo único que Callie observa: a su alrededor, su familia también va viviendo pequeñas epifanías. Unos hermanos se enamoran y les parten el corazón, otros no pararán de meterse en altercados y otro no querrá, de ninguna manera que maten al pavo reservado para acción de gracias.
La historia interminable, de Michael Ende.
La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un grave peligro. La salvación depende de Atreyu, un valiente guerrero de la tribu de los pieles verdes, y Bastián, un niño tímido que lee con pasión un libro mágico. Mil aventuras les llevarán a reunirse y a conocer una fabulosa galería de personajes, y juntos dar forma a una de las grandes creaciones de la literatura de todos los tiempos.
La historiadora, de Elizabeth Kostova.
Durante años, se le ha considerado un mito, una leyenda que llena de miedo el corazón de los campesinos supersticiosos. Pero ahora, alguien ha decidido descubrir la verdad. Paul, un profesor de Historia, revela por fin a su hija la tarea a la que ha dedicado tantos años. Tras la desaparición de su amigo el profesor Ross, Paul se sumergió en una angustiosa búsqueda que le llevó a través de antiguas bibliotecas en Estambul, monasterios en ruinas en Rumania, remotas aldeas de Bulgaria... Cuanto más se acercaba a Ross, más cerca estaba también de un ser que ha dejado un rastro sangriento a través de la historia, en viejos manuscritos olvidados, en canciones susurradas al oído. Un ser al que temían tanto antiguos sultanes otomanos como los actuales servicios secretos. Paul y su hija saben que él está cada vez más cerca. Y en sus corazones retumba una pregunta angustiosa... ¿Es posible que exista realmente... Drácula?
La ladrona de libros, de Markus Zusak.
En plena II Guerra Mundial, la pequeña Liesel hallará su salvación en la lectura. Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la guerra. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y a través de los libros Rudy logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.
La librería ambulante, de Christopher Morley.
Prepárese para entrar en un mundo único y lleno de encanto, donde el tiempo se ha detenido: estamos en la segunda década del siglo XX, en unos Estados Unidos todavía rurales y de paisajes idílicos, donde conviven los viejos carromatos y los novísimos automóviles; Roger Mifflin, un librero ambulante que desea regresar a Brooklyn para redactar sus memorias, vende su singular librería sobre ruedas (junto a su yegua y su perro) a la ya madura señorita Helen McGill, quien decide, harta de la monotonía de su vida, lanzarse a la aventura y recorrer mundo. A partir de ese momento se sucederán los encuentros y los desencuentros, y las más divertidas peripecias se darán la mano con las grandes enseñanzas que proporcionan libros y librero. Desde que este clásico de la literatura norteamericana se publicara en 1917 han sido muchos los lectores seducidos por su poder evocador, por el reconfortante humor que destila y, cómo no, por su atención a los pequeños detalles: estas páginas huelen a las hogazas de pan recién sacadas del horno; en ellas se siente el viento de otoño en los abedules.
La librería de las nuevas oportunidades, de Anjali Banerjee.
Érase una vez una vieja librería en la pequeña y lluviosa isla de Shelter…. A ese lugar tan especial, donde los libros parecen tener vida propia, llega un día Jasmine, dispuesta a hacerse cargo del negocio mientras la propietaria, su tía Ruma, viaja a India para curar su corazón cansado. Sola en medio del polvo y el desorden, la joven intenta dar un toque de modernidad al local colocando títulos nuevos y llamativos en el escaparate, pero muy pronto los clásicos de siempre imponen su presencia, y los autores vivos y muertos revolotean por las estanterías dejando oír su voz. Así Jasmine vuelve a descubrir a Shakespeare y a Edgar Allan Poe, y no solo eso: la chica aprende a escuchar a sus clientes, a comprender lo que de verdad buscan en una novela o en un manual de cocina, y acabará encontrando al hombre con quien compartir todos los libros de su vida. La librería de las nuevas oportunidades es a la vez una fábula romántica y un homenaje a la buena literatura, porque a menudo es ahí, en las páginas amarillentas de un libro olvidado, donde están las palabras que cambiarán nuestra vida.
La nevada del Cucut, de Blanca Busquets
Després del divorci dels seus pares, la
Lali es trasllada a la Carena, el poble de la seva família paterna, buscant un
canvi a la seva vida. Allà coneixerà la vida de la seva besàvia, la Tònia, una
dona que, com ella, no pot viure sense escriure, tot i que ho ha de fer
d’amagat. A través del manuscrit, la Lali se sentirà atrapada per la
personalitat de la seva besàvia, una dona avançada a la seva època, que
estimava secretament el seu cosí i que va viure en aquell poblet de muntanya
sola i incompresa.
La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, de Santiago
Posteguillo.
¿Quién escribió las obras de Shakespeare? ¿Qué libro perseguía el KGB? ¿Qué novela ocultó Hitler? ¿Quién pensó en el orden alfabético para organizar los libros? ¿Qué autor burló al índice de libros prohibidos de la Inquisición? Estos y otros enigmas literarios encuentran respuesta en las páginas de La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, un viaje en el tiempo por la historia de la literatura universal de la mano de Santiago Posteguillo, uno de los novelistas históricos más reconocidos por la crítica y el público de los últimos años. Y un profesor de literatura… poco convencional.
La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo.
Asesinatos, suicidios, duelos, condenas a muerte, guerras, eclipses, vampiros, misterios, juicios… Detrás de los grandes libros se esconde mucha más sangre de lo que uno podría imaginar. ¿Por qué Pushkin murió en un duelo? ¿Es cierto que se han hallado pruebas de la reencarnación de Shakespeare? ¿Sabías que Pessoa tuvo dificultades para encontrar editor o que La Divina Comedia estuvo a punto de no publicarse?
El despertar de la señorita Prim, de Natalia Sanmartin Fenollera,
Deliciosa historia sobre la belleza de las pequeñas cosas. Narrado con ingenio, brillantez e inteligencia, El despertar de la señorita Prim
nos sumerge en un inolvidable viaje en busca del paraíso perdido, de la
sencillez y la belleza y la profundidad que se esconde tras las cosas
pequeñas. Atraída por un sugestivo anuncio en el periódico, Prudencia Prim
llega a San Ireneo de Arnois, un pequeño lugar lleno de encanto y donde
nada resulta ser lo que parece. La señorita Prim ha sido contratada para
organizar la biblioteca del Hombre del Sillón, un hombre inteligente,
profundo y cultivado, pero sin pizca de delicadeza. Pese a las
frecuentes batallas dialécticas con su jefe, poco a poco la
bibliotecaria irá descubriendo el peculiar estilo de vida del lugar y
los secretos de sus nada convencionales habitantes. Todos ellos pondrán a
prueba su visión del mundo, sus prejuicios y temores más íntimos y sus
más profundas convicciones.
La sociedad
literaria y el pastel de piel de patata, de M. Shaffer y A. Barrows.
La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey es una deliciosa y conmovedora novela epistolar que se ha convertido en un clásico indiscutible sobre el poder de la palabra y el valor de la literatura como refugio y consuelo en tiempos difíciles. Una historia humana y divertida, que transmite una intensa pasión por los libros y reivindica la formidable capacidad de la lectura para unir a personas de distintos gustos, culturas e ideologías. En un Londres devastado por las bombas y que empieza a recuperarse de las terribles heridas de la Segunda Guerra Mundial, Juliet Ashton, una joven escritora en busca de inspiración novelesca, recibe la carta de un desconocido llamado Dawsey Adams. El hombre, que vive en la isla de Guernsey, un pequeño enclave en el canal de la Mancha, está leyendo un libro de Charles Lamb que había pertenecido con anterioridad a Juliet. ¿Cómo ha llegado ese ejemplar hasta Guernsey? ¿Por qué Dawsey decide ponerse en contacto con Juliet? Dawsey es miembro del club de lectura La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey, creado en circunstancias difíciles durante la contienda, una rareza en tiempos de la ocupación alemana. Cuando Juliet acepta la invitación de estos excéntricos lectores para visitar Guernsey, entiende que ellos y su increíble sociedad literaria serán los personajes de su nueva novela, y su vida dará un vuelco para siempre.
Un viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda.
Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la
región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos
aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los
indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo como ningún
blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió leer con pasión las novelas de
amor -«del verdadero, del que hace sufrir»- que dos veces al año le lleva el
dentista Rubicundo Loachamín para distraer las solitarias noches ecuatoriales
de su incipiente vejez. En ellas intenta alejarse un poco de la fanfarrona
estupidez de esos codiciosos forasteros que creen dominar la Selva porque van
armados hasta los dientes pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera
enloquecida porque le han matado las crías. Descritas en un lenguaje
cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las emociones del viejo Bolívar
Proaño difícilmente abandonarán nuestra memoria.
La vida cuando era nuestra, de Marian Izaguirre
La historia de la amistad de dos mujeres, unidas por la trama de un libro. "Añoro la vida cuando era nuestra", comenta Lola mientras trastea en la cocina de su casa. Esa vida, que era tan suya y tan llena de ilusión, antes estaba hecha de libros y de charlas de café, de siestas lánguidas y de proyectos para construir un país, España, que aprendía paso a paso las reglas de la democracia. Pero llegó un día de 1936 en que vivir se convirtió en puro resistir, y ahora, quince años después, de todo aquello solo queda una pequeña tienda, una librería de viejo medio escondida en uno de los viejos barrios de Madrid, donde Lola y Matías, su marido, acuden cada mañana para vender novelitas románticas, clásicos olvidados y lápices de colores a quien se acerque. Es aquí, en ese lugar modesto, donde una tarde de 1951 Lola conocerá a Alice, una mujer que ha encontrado en los libros su razón de vivir. Siguiendo la mirada de Lola y Alice, viéndolas sentadas detrás del pobre mostrador y leyendo juntas el mismo libro, iremos lejos, hasta Inglaterra, y atrás en el tiempo, hacia principios del siglo XX, para conocer a una niña que creció preguntándose quiénes eran sus padres. La vida cuando era nuestra es un homenaje a la lectura, pero es sobre todo la historia de dos mujeres, una que poco sabe de la vida y otra que quizá sabe demasiado, aunque no pueda hablar.
Una
lectora nada común, de Alan Bennet.
Si sus perros hubieran respondido a su
llamada, la reina no habría descubierto el vehículo de la biblioteca móvil del
ayuntamiento aparcado junto a las puertas de las cocinas del palacio. Y no
habría conocido a Norman, el joven pinche de cocina que estaba leyendo un libro
de Cecil Beaton e iba a constituirse en su peculiar asesor literario. Pero ya
que estaba allí, la reina decide llevarse un libro. ¿Y qué puede interesar a
alguien cuyo único oficio es mostrarse interesada? Isabel II de Inglaterra
descubre en los estantes de la biblioteca el nombre de una escritora que
conoce, Ivy Compton-Burnett. Y de ella a Proust. Y de Proust a Genet, cuya sola
mención hará temblar al presidente de Francia, sólo median algunos libros. Así,
azarosamente, ella, que hasta entonces sólo había sido un lugar vacío ocupado
por una fuerte idea del "deber", descubrirá el vértigo de la lectura,
del ser, del placer.