Edna O'Brien. Foto: Jonás Bel |
BIOGRAFÍA DE EDNA O'BRIEN
Edna O’Brien es una de las voces más prestigiosas de la narrativa en lengua inglesa de nuestro tiempo, aclamada tanto por la crítica como por los más prestigiosos autores contemporáneos.
A raíz del éxito de esta novela, publica en 1962 La chica de ojos verdes (Errata Naturae, 2014) y en 1964 Chicas felizmente casadas, (Errata Naturae, 2015).
El éxito de Edna fue difícil de digerir
por su marido, quien vio como quedaba en un segundo plano. Carlo cuenta en He and I cómo el padre, celoso de su mujer, al recibir Edna un
cheque bastante sustancioso de la editorial, le exigió que se lo endosase a él.
Edna lo hizo pero a continuación se fue de casa, abandonándole. En un primer
momento los dos hijos se quedaron con el padre en el hogar familiar pero poco
después se trasladaron a vivir con la madre, con quien siempre han mantenido
una relación muy cercana.
Es autora de una obra dramática sobre Virginia Woolf (1980), dos importantes biografías: sobre James Joyce (1999) y sobre Lord Byron (2009).
También ha escrito varios guiones de cine para la adaptación de
algunas de sus obras: Retorno al pasado (I Was
Happy Here, 1966), Salvaje y peligrosa (1972)
protagonizada por Elizabeth Taylor, Michael Caine, Susannah York Tres no caben en dos (2011).
Entre los
admiradores de su obra se encuentran afamados escritores como Philip Roth quien, de hecho, dijo de esta obra que estamos
comentando, que era "su obra maestra" y la escritora canadiense ganadora del
Premio Nobel en 2013 Alice Munro quien ha afirmado que empezó a escribir
gracias a Edna.
«Edna O’Brien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar». Alice Munro
«Edna O’Brien es la escritora de lengua inglesa con más talento de
nuestros días». Philip Roth
«Las novelas de Edna O’Brien son absolutamente memorables porque
su genialidad procede del dolor mismo de la memoria». John Berger
«Un tesoro de potencia, inteligencia e ironía». The New York Times Book Review
«Está tan bien escrito que no te decepcionará, busques lo que
busques». Literary Review
Título
original: The Little Red
Chairs
Edición: Errata naturae editores 2016
Traducción: Regina López Muñoz
Páginas: 347
ISBN: 978-84-16544-08-0
Precio: 19 €
"Resulta increíble la cantidad de palabras que existen para decir <<hogar>>, y la música brutal que pueden llegar a desencadenar". (Pág. 347)
Las sillitas rojas es la primera novela de Edna O'Brien en diez años y escrita con casi 86 años. La novela recorre Europa, desde su Irlanda natal pasando por Londres o La Haya, para mostrarnos un portentoso viaje sobre el mal, la mentira, el dolor y, en última instancia, el poder redentor de los afectos, dibujando ante nosotros, casi en tiempo real, el retrato de un buen puñado de personajes fascinantes: de Dragan a Fidelma McBride. Una historia sobre las miserias de nuestras guerras contemporáneas y sobre la necesidad de rendir cuentas en un mundo en ruinas tras la desolación, una novela que se atreve a viajar por las más profundas oscuridades del hombre contemporáneo. Y aun así, se atreve a sugerir que hay un camino posible hacia la esperanza.
Es una novela que en un inicio parece una cosa y después a medida que la historia se desarrolla se convierte en otra. El inicio nos hace pensar en una novela de amor con toques “bovaryanos”, paisajes bucólicos, entrañables, pero poco a poco va dejando paso a una historia terrible, donde los personajes nunca son lo que parecen, haciendo una profunda reflexión sobre el mal y la condición humana.
"- ¿Por qué tanta hostilidad?- quiso saber.
- Pues... así son las cosas por aquí... mentiras... hipocresía... amargura...
no nos fiamos de los demás... nos deprimimos... le echamos la culpa al clima...
reservamos paquetes turísticos a destinos con buen tiempo... volvemos a casa...
no es el clima... somos nosotros". (Pág. 106)
La estructura de la novela se presenta dividida en tres partes muy diferenciadas entre sí, sobre todo la primera respecto a las dos siguientes. Así los primeros capítulos muestran a Vlad con varios vecinos integrándose en la comunidad. Escenas costumbristas donde aparecen los habitantes de siempre (la monja, la viuda, los clientes del bar) frente a los inmigrantes que han ido llegando, gente humilde y que remarcan su diferencia a través del lenguaje (en una novela como esta siento especialmente el no poder leer en el idioma original, aunque creo que la traductora hace un gran trabajo), el tema de aquellos que huyen de su patria buscando un lugar mejor, ya aparece en estas primeras páginas y posteriormente tendrá un papel fundamental en la novela. El desconocido se va haciendo un hueco en la vida de los lugareños y especialmente en el corazón de Fidelma, reflejo de las heroínas decimonónicas: Madame Bovary, Emma Ozores o Ana Karenina, quien al igual que ellas es una mujer insatisfecha abocada a un matrimonio sin hijos y que encuentra en los brazos del forastero un refugio a su vida frustrada. Fidelma es una mujer sensible con inquietudes literarias y que la autora nos la muestra como una moderna Dido quien se enamora del extranjero, aunque esta pasión la lleve al desastre, como le ocurrió a la reina de Cartago, recordemos el capítulo en el que se presenta el club de lectura.
En primer plano, Radovan Karadzic en 1995.RANKO CUKOVIC (REUTERS) |
Radovan Karadzic dando una charla, camuflado bajo la identidad del doctor Dragan Dabic. |
Y esta primera parte termina con el horror, las referencias
a Josep Conrad no son gratuitas, la crueldad se adueña de esas últimas páginas
del inicio, en el mundo bucólico entra
la brutalidad capitaneada por los tres salvajes y vengando en una mujer, una
vez más, la barbarie de los hombres.
La segunda parte se desarrolla en Londres, un salto temporal
nos presenta a Fidelma viviendo en una ciudad multicultural y convertida en una
inmigrante, como aquellos extranjeros que trabajaban en el hotel de su pueblo.
Ahora es ella quien tiene que encontrar su lugar, quien debe reinventarse a sí
misma en un ambiente de pobreza y desamparo. Ella es la protagonista pero deja
paso a otras voces que explican sus devastadoras historias: voces de África,
Sudamérica, Europa del Este… Un coro de supervivientes que se han visto
obligados a abandonar sus hogares por
las guerras o por los fanatismos religiosos. Todos se encuentran en el mismo
lugar y en este panorama desolador surge el compañerismo, la amistad, pero
también las rivalidades y las envidias como algo consustancial al ser humano.
En su novela, con gran sutileza Edna O’Brien aúna la ternura y el horror, el sosiego y la turbación. Las sillitas rojas es una lectura de lo oscuro, de lo monstruoso, del aullido del lobo, pero pesar de la dureza de su historia hay un espacio para la esperanza al igual que en ese roble vencido que encarna Fidelma; hay, en la mayoría de las voces de esos desheredaros del hogar, una solidaridad que nos permite soñar que «caminamos hacia nuestra casita en borde de un bosque y ya sale humo de la chimenea, porque uno de nuestros simpáticos vecinos ha encendido, sin problemas de fronteras, la paz que sobrepasa todo entendimiento».
ENTREVISTA EDA O'BRIEN: EL PAÍS, ANATXU ZABALBEASCOA 14 DIC 2016 - 00:06 CET