martes, 12 de febrero de 2019

LA LITERATURA DE CIENCIA FICCIÓN



Definición de ciencia ficción

La ciencia ficción es un género cuyos contenidos se encuentran basados en supuestos logros científicos o técnicos que podrían lograrse en el futuro. Este sustento científico hace que la ciencia ficción se diferencie del género fantástico, donde las situaciones y los personajes son fruto de la imaginación.

Por sus características internas (abordadas en el apartado anterior) no se cumplen los requisitos para que aparezca verdadera literatura de ciencia ficción hasta el surgimiento de la modernidad. El afán racionalizador del hombre moderno (el surgido a partir del renacimiento y la ilustración) es una característica absolutamente necesaria según las propias premisas del género. 

Este periodo, en el que se concibe la ciencia y la tecnología como una herramienta reformadora de un mundo imperfecto, y que puede dar respuestas absolutas, produce una literatura racional que, cuando especula, lo hace de una manera crítica con el presente pero positiva en cuanto a las posibilidades del futuro. Por todo ello, el subgénero literario más característico de esta época (que sería la de la ciencia ficción primitiva) es la utopía. 

Sin embargo, la modernidad empieza a ser criticada apenas ha alcanzado sus mayores cotas de esplendor. El romanticismo representa la decepción del hombre ante la presunción de que la ciencia podría explicarlo todo. Surgen géneros que exploran y rescatan estas sensaciones de irrealidad, como el terror y la fantasía. Y surge la ciencia ficción también, como una réplica a la seguridad que en el paradigma anterior se tenía en que la ciencia haría avanzar las sociedades hacia su perfección. 

Sin renunciar a los avances y comodidades que la ciencia aporta, los autores de esta nueva época especulan con las consecuencias negativas que la ciencia también trae consigo, y explotan el miedo a lo desconocido, no sólo en cuanto a imaginar futuros posibles, sino también en cuanto a su visión agria de un presente que también atemoriza porque cambia tan deprisa que ya es futuro. 

Hay quienes distinguen entre la ciencia ficción dura y la ciencia ficción blanda, de acuerdo al rigor con el que son tratados los datos científicos. La ciencia ficción dura sería “la más científica”, sin demasiado espacio para la imaginación. En cambio, la ciencia ficción blanda incluye algunas suposiciones sin base científica o real.

Orígenes

El ser humano siempre ha soñado con viajar al futuro, con teletransportarse, con tener poderes o ser inmortal. Mucho antes de que el término “ciencia ficción” fuera acuñado por Hugo Gernsback ya existían relatos y escritos sobre personas que soñaban con lo increíble.

Para los entendidos la primera obra de ciencia ficción data de 1818 cuando se publica “Frankestein” de Mary Shelley. Evidentemente, la mitología y la leyenda jugaba con la opción de elementos fantasiosos e irreales. Sin embargo, al ser “ciencia” la tecnología y el futuro juegan un gran papel en este tipo de historias. Por ejemplo, la obra “Utopía” (1516) de Tomás Moro que narra la vida en una sociedad perfecta que reside en la isla Utopía.

Incluso el estadounidense Edgar Allan Poe anticipaba la ciencia ficción con los relatos de El poder de las palabras o La verdad sobre el caso del Señor Valdemar. Poe soñaba en sus escritos con la especulación cosmológica y los propios viajes en globo.

Sin embargo la estrella de la literatura de la ciencia ficción es Julio Verne. Gracias a su primera obra de “ficción científica” Cinco semanas en globo la propia idea de la ciencia como motor para crear cosas inimaginables se activó a la máxima potencia.

Periodos usualmente aceptados:

Establecer una historia de la literatura de ciencia ficción estableciendo límites cronológicos para diferentes estilos no es fácil.
Esta que sigue es una división establecida por Brian W. Aldiss y que ha sido usualmente aceptada.

Ciencia ficción primitiva (hasta 1818):

La ciencia ficción primitiva es aquella que tiene lugar antes del nacimiento oficial del género. Se trata, en general, de viajes fantásticos como los que el Barón de Munchausen hace a la Luna, sin que se aprecie en ellos más intención que la de entretener o divertir.
Tal vez, el intento más serio de hacer ciencia ficción en esta época sea Utopía, de Tomás Moro. En este libro se describe en forma de narración la sociedad de la isla Utopía, sociedad que Moro pretendía que fuera perfecta y que garantizara la felicidad de sus ciudadanos.

Inicios de la ciencia ficción moderna (1818 - 1937):

Se considera que la novela Frankenstein de Mary W. Shelley marca los inicios de la ciencia ficción moderna tal y como hoy la entendemos. Cierto que su doctor Frankenstein parece más un alquimista que un científico (al menos en la forma en que hoy los imaginamos), pero su especulación acerca de los deberes morales de un creador para con su criatura sigue vigente en Blade Runner, más de un siglo y medio después. 

Esta es la época de Julio Verne y H.G. Wells, primeros exponentes de dos tipos de ciencia ficción muy diferente, pero que caracterizan perfectamente el origen del género. Por una parte, la novela científica de Verne refleja la mentalidad científica positivista de la época. Por contra, las elucubraciones sociales de Wells reflejan la súbita preocupación de la sociedad ante los vertiginosos cambios que traían los avances científicos.

 

 

Edad de oro (1938 - 1950):

Se considera que la edad de oro de la ciencia ficción marca el asentamiento definitivo del género. se data el inicio de esta época en 1938, cuando John W. Campbell toma las riendas de Astounding


Uno de los objetivos de Campbell fue dotar a la ciencia ficción una mayor calidad, tratando de alejar el género de la Space Opera, entendida como subgenero para consumo adolescente. Para ello se rodeó de autores de la talla de Isaac Asimov, Robert A. Heinlein, Arthur C. Clarke o Philip K. Dick. Estos autores dieron un toque de calidad a la ciencia ficción, pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que el género comenzó a desligarse de las revistas pulp y sus portadas de mujeres llamativas y monstruos verdes con ojos de insecto, adquiriendo así entidad propia. 

De esta forma se populariza la edición de novelas, lo que permite que los argumentos ganen en extensión y complejidad. Por otra parte, el número de revistas editadas aumenta, para dar cabida a unos relatos que, merced a la popularización del género son cada vez más abundante (si bien no siempre la calidad estuvo pareja a la cantidad). Además, autores como Aldous Huxley o C.S. Lewis, no necesariamente ligados al género publican relatos y novelas de ciencia ficción, lo cual aumenta su respetabilidad.

 

 

1951 - 1963 (La edad de plata):

Según muchos la edad de plata no existe de forma independiente, siendo más bien una extensión de la edad de oro. Esta apreciación no carece de sentido ya que buena parte de sus autores que destacaron en al primera época (los omnipresente Isaac Asimov, Robert A. Heinlein o Arthur C. Clarke) son los mismos que seguirían destacando en la segunda. 

Tal vez lo que distinga a la edad de oro de la de plata sea más la adquisición de una cierta madurez (p.e.: la energía atómica ya no es la energía del futuro sino una poderosa arma de destrucción masiva) y la edición de libros, desligando al género de las revistas. 

Nueva ola (1963 - 1979):

La nueva ola nace en inglaterra en 1963, cuando Michael Moorcock asume la dirección de New Worlds y se produce el auge de autores como Brian W. Aldiss o Robert Silverberg

A diferencia del periodo anterior, la nueva ola sí supuso un cambio de estilo y autores. Esta época supuso el despegue definitivo del género, desligándolo de los viajes espaciales y haciéndolo mucho más especulativo. Las historias de aventuras siguen existiendo, por supuesto (y existirán siempre), pero surgen obras como Flores para Algernon, El hombre demolido o Muero por dentro, mucho más maduras y profundas.

Ciberpunk (1980 - 1990):

El ciberpunk es un género muy característico de la década de los '80. Tiene su origen en el descreímiento de las bondades de la ciencia. Durante las décadas de los '30 y los '40 se esperaba que los progresos tecnológicos trajeran un futuro de paz y prosperidad, pero medio siglo después se tenía la percepción de que no sólo el desarrollo no había traído dicha prosperidad, sino que para cada nuevo descubrimiento existía una posible aplicación militar, terrorista, opresora... 

Teniendo esto en cuenta y viendo los avances de la informática o de la ingeniería genética, muchos autores imaginaron futuros distópicos en los que estas nuevas tecnologías y el desarrollo de las ya existentes contribuían a alienar y dominar todavía más al ser humano. 

Postciberpunk (desde 1991):

El postciberpunk es una evolución del ciberpunk. Comparte con él el interés en las nuevas tecnologías y sus posibilidades, pero con un enfoque mucho más optimista. Los personajes del postciberpunk son individuos integrados en la sociedad que se valen de la ciencia para defenderla o, incluso, mejorarla.

A diferencia del ciberpunk, este género ha tenido mucho menos calado. 

Los temas de la ciencia ficción.
































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