lunes, 8 de abril de 2019

SÍNDROMES LITERARIOS



 En la literatura, los personajes peculiares son frecuentes, y en ocasiones, muy queridos. Una niña superoptimista, ¡qué envidia!, otro que no quiere crecer, ¿y quien quiere?, una chica con trenzas larguísimas, ¡preciosa! En la vida real, sin embargo, parecerse a Pollyanna, Peter Pan o Rapunzel puede ser considerado una enfermedad, o al menos, un síndrome (un conjunto de síntomas que no se corresponden, necesariamente, con una única enfermedad). Algunos son físicos y otros psicológicos, algunos están ya integrados en la patología médicas y otros son nuevas acuñaciones, pero todos hacen la vida del que los sufre bastante miserable.

  • Síndrome de Rapunzel
Llamado así en honor a la protagonista de pelo largo de uno de los cuentos de los Hermanos Grimm, hace referencia a un raro trastorno intestinal, del que solo se conocen 25 casos , y que consiste en consiste en la formación de una cola de pelo extendida desde estómago hacia intestino. ocurre en pacientes mujeres jóvenes y niñas, con un trastorno de la personalidad, y suele causar tricofagia (ingesta compulsiva de cabello).

  • Síndrome de Huckleberry Finn
Bautizado como el personaje de la obra de Mark Twain "Las Aventuras de Hucckleberry Finn", este síndrome psicológico se caracteriza por la tendencia a eludir responsabilidades como niño, y a cambiar con frecuencia de trabajo al llegar a la vida adulta. Los expertos aseguran que es un mecanismo de defensa ligado al rechazo parenta, una baja autoestima y síntomas de depresión en un sujeto inteligente.
 
  • Síndrome de Otelo
También conocido como delirio celotípico o celos patológicos, se trata de un trastorno delirante caracterizado por una preocupación excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja. El paciente, normalmente un hombre, está absolutamente convencido de que su pareja le es infiel sin que exista motivo real que lo justifique. Se trata de una auténtica encarnación de la actitud y pensamientos de Otelo hacia Desdémona en la célebre obra de William Shakespeare.

  • Síndrome de Pollyanna
Denominado así en referencia a la protagonista de una novela juvenil escrita por la norteamericana Eleanor H. Porter y publicada en el año 1913, hace referencia a la excesiva idealización de las situaciones y experiencias, así como al exceso de amabilidad y a la tendencia a ver solo el lado bueno de las cosas. En otras palabras, se podría describir como un optimismo enfermizo y no ligado a los acontecimientos de la realidad.

  • Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas

Los pacientes que sufren este trastorno perciben alteraciones en la forma, tamaño y situación espacial de los objetos, así como distorsión de la imagen corporal -que les hacen sentirse más grandes o más pequeños- y del transcurso del tiempo. También se han asociado otras ilusiones visuales como palinopsia (imágenes múltiples), acromatopsia (no percepción del color) y prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras). Los científicos sospechan que el escritor Charles Lutwidge Dodgson, conocido bajo el pseudónimo de Lewis Carroll y afectado por migrañas, pudo sufrir este trastorno, de forma que las raras experiencias de la joven Alicia que protagonizaba sus historias fueran bien conocidas por su creador.

  • Síndrome de Madame Bovary
  También conocido como bovarismo, se define como un estado de insatisfacción crónica de una persona, en planos afectivos y sociales, producido por el contraste entre sus ilusiones -marcadas por cierta imaginación y romanticismo- y la realidad, que suele frustrar las ambiciones vanas y desmesuradas. El término fue utilizado por primera vez por el filósofo francés Jules de Gaultier y alude a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary.

  • Síndrome de Peter Pan
El personaje:  Peter Pan es el protagonista de la obra de teatro ‘Peter Pan, el niño que no quería crecer’ de James Matthew Barrie, un niño que vive en el Pais de Nunca Jamás, vive fantásticas aventuras, y nunca llega a la juventud.
El síndrome: quizá sea el más conocido de todos los que veremos hoy aquí, mal inevitable de la vida moderna, y que se caracteriza básicamente por la inmadurez. Aunque ha sido aceptado por la psicología popular, no se corresponde realmente con ninguna enfermedad ni trastorno.

  • Síndrome de Dorian Gray
El personaje: El protagonista de la novela de Oscar Wilde El retrato de Dorian Gray vende su alma al diablo a cambio de no envejecer nunca.
El síndrome: No está aceptado como condición médica, pero se conoce con este nombre un trastorno dismórfico corporal en el que, el que lo sufre, se obsesiona con sus supuestos defectos físicos y el envejecimiento.
  • Síndrome de Pickwick
El personaje: Joe Pickwick es un niño gordo y narcoléptico que aparece en la primera novela de Charles Dickens, ‘Los papeles póstumos del club Pickwick’.
El síndrome: conocido oficialmente como Síndrome de hipoventilación y obesidad, es una afección de las personas obesas con una respiración deficiente, que se traduce en somnolencia y dolores de cabeza.
  • Síndrome de Munchausen
El personaje: El protagonista de ‘Las sorprendentes aventuras del barón Munchausen’ (de Rudolf Erich Raspe) se inspira en un personaje real: un oficial de caballería alemán famoso por su capacidad de invención.
El trastorno: Las personas con este síndrome, aunque sanas, tratan de convencer a los demás de que no lo están, e incluso se producen autolesiones para conseguirlo. A diferencia de los hipocondriacos, ellos realmente saben que no están enfermos, pero buscan así conseguir atención.

  • Síndrome de Cenicienta
El personaje: la protagonista de este cuento de hadas tradicional (popularizado por los hermanos Grimm) vive con una madrastra y unas hermanastras que le hacen la vida imposible.
El trastorno: lo sufren aquellos niños que se inventan historias exageradas sobre como sus padres adoptivos o padrastros los maltratan. También existe el Complejo de Cenicienta, que consiste en miedo a la independencia y deseo de ser guiado por otros.

  • Síndrome de Sthendhal
Este no tiene su origen en un personaje literario, sino en un conocido escritor, y es una enfermedad psicosomática que causa mareos y vértigo cuando uno observa demasiada belleza artística.

No hay comentarios:

Publicar un comentario