EL AUTOR: LORENZO SILVA
Lorenzo Manuel
Silva Amador nació el 7 de junio de 1966 en la maternidad del
antiguo hospital militar Gómez Ulla, ubicado en el límite entre los distritos
de Latina y Carabanchel de Madrid.
Ha vivido un
buen trozo de su vida (entre 1971 y 1985) no demasiado lejos de allí, en Cuatro
Vientos (distrito de Latina). Entre 1993 y 1994 fue vecino de la Ciudad de los
Ángeles, también en Madrid (distrito de Villaverde).
Durante el
resto de su existencia ha tenido su domicilio en Getafe, en tres etapas:
1966-1971, 1985-1993 y desde fines de 1994 hasta la fecha, aunque entre 2008 y
2015 mantuvo a la vez casa y corazón en Viladecans, en el Baix Llobregat
barcelonés, que también pasó a formar parte de su geografía personal. Haber
regresado varias veces a Getafe le sugiere que éste pueda ser su lugar en el
mundo, aunque por otra parte necesita la proximidad de su Madrid natal y por
eso su casa getafense dista unos diez kilómetros del parque del Retiro.
Desde el verano
de 2015, no obstante lo anterior, ha encontrado otro espacio vital en Illescas,
en la raya de Toledo con Madrid. Así se ha hecho definitivamente manchego, o lo
que es lo mismo, de cualquier parte y de ninguna. Nada mejor que ser y sentirse
un poco extranjero donde quiera que uno va.
Como a veces la
vida no ofrece excesivas facilidades para que uno haga lo que desea, estudió Derecho
en la Universidad Complutense y estuvo trabajando como abogado de una gran
empresa del sector energético desde 1992 hasta 2002, tras pasar un año como
auditor de cuentas y otros dos como asesor fiscal en una firma multinacional.
Sin embargo, su
camino siempre fue otro. Desde que iniciara su dedicación a la literatura, allá
por 1980, ha escrito unos cuantos cientos de relatos y artículos, un puñado de
ensayos literarios e históricos, varios libros de poesía (llamémosla así), una
obra dramática (de muy ingenua factura), un par de libros de viajes y treintena
larga de novelas.
De todo ello,
tras su decisión de abandonar en plena adolescencia la poesía y el género
dramático, para los que no sintió que estuviera especialmente dotado, ha
publicado hasta la fecha un buen número de relatos y artículos (dispersos en
revistas y periódicos diversos) y sesenta y cinco libros.
Como guionista de cine, ha escrito junto a Manuel
Martín Cuenca la adaptación a la gran pantalla de la novela La
flaqueza del bolchevique (Manuel Martín Cuenca, 2003), por la que
ambos fueron nominados al Goya al mejor guión adaptado en 2004. Dicho guión fue
publicado en forma de libro posteriormente, junto a otros textos de los
coguionistas, bajo el título La flaqueza del bolchevique (Lagartos
Editores, El Ejido, 2008). También ha escrito, junto a Manu Horrillo y Felipe
Vega, el guión del largometraje documental Rif, 1921. Una historia
olvidada (Manu Horrillo, 2008), y junto a Antonio Onetti el de
la película para televisión 20-N. Los últimos días de Franco (Roberto
Bodegas, 2008), distinguida como mejor TV Movie del año con el Premio de la
Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión en 2009.
Colabora en prensa y revistas con reportajes,
artículos literarios, de viajes y de opinión, y hasta hace de comentarista de
radio. Ahora mismo, y mientras no le echen, sus colaboraciones escritas
aparecen con regularidad en XLSemanal, diversos periódicos del Grupo
Vocento, El Español y El Mundo (incluido elmundo.es); y de forma esporádica en
muchos otros medios (ABC, El País, La Vanguardia, El Diario, infoLibre, etc.,
porque en la variedad está el gusto). Como comentarista radiofónico mantiene
actualmente una sección cultural en el programa «Las mañanas» de RNE, ha
colaborado en diversos programas en la SER, en la COPE y ABC Punto
Radio. También ha publicado aburridos artículos y presentado tediosas
ponencias de carácter jurídico en diversos foros profesionales e
impartió clases de Derecho Empresarial para postgraduados (todo esto, con
la debida moderación). En la actualidad puede seguir disfrutando de la
enseñanza con los talleres de narrativa que ha venido realizando con
regularidad en el Centro de Poesía José Hierro de Getafe, la Universitat Pompeu
Fabra y ocasionalmente en otras escuelas e instituciones.
Desde 2008 es comisario de Getafe Negro, Festival
de novela policíaca de Madrid. Y en 2009 y 2011 comisarió junto a Ramón
Díaz Eterovic, Santiago Negro, festival de novela negra de Santiago de Chile.
El 15 de noviembre de 2010 fue distinguido con
el nombramiento de Guardia Civil Honorario, el 22 de octubre de 2012 con
el de Socio de Honor de la biblioteca pública de Carabanchel, su barrio
natal, y el 5 de febrero de 2014 fue nombrado Cronista Oficial de la Villa
de Getafe.
Pinchando en las imágenes encontrarás información sobre las obras del autor en su página web.
TRILOGÍA DE GETAFE:
MARRUECOS:
BEVILACQUA Y CHAMORRO
LEJOS DEL CORAZÓN
Editorial:
Ediciones
Destino
Temática:
Novela
negra | General
novela negra y misterio
Colección:
Áncora
& Delfin | Serie Serie
Bevilacqua
Número
de páginas: 384
El
nuevo caso de Bevilacqua y Chamorro los lleva hasta el Estrecho. Un crimen que
tiene como telón de fondo el submundo del narcotráfico y el dinero negro.
Sinopsis de Lejos del corazón:
Un joven de
veinticinco años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la
zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto cómo un
grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían a la fuerza en un
coche. Poco después de su desaparición, se reclama por él un abultado rescate
en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a
saber de él, lo que hace pensar que han acabado con su vida.
Tres días
después de la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro
reciben el encargo de tratar de esclarecer lo ocurrido. Viajan para ello al
Estrecho, donde se encuentran con un microcosmos en el que las leyes son
relativas, el dinero negro corre a raudales y su blanqueo es una necesidad
cotidiana. Un lugar lejos del corazón de todo donde nada es de nadie y todo
puede tomarse, donde nadie mira y nadie ve, y donde, en fin, cualquier cosa es
posible.
Ver el booktrailer:
LAPIDARIO
Lorenzo Silva suele iniciar sus libros protagonizados
por Bevilacqua y Chamorro con una cita del Lapidario de
Alfonso X el Sabio.
El Lapidario es un tratado
médico y mágico acerca de las propiedades de las piedras en relación con la
astrología. El libro del rey Alfonso está constituido por una recopilación de
tratados griegos, helenísticos y árabes, reunidos en un solo volumen que llegó
en un manuscrito árabe a la Escuela de Traductores de Toledo cuando el rey era
todavía infante. Fue traducido al castellano por Yehuda ben Moshé ha-Kohén con
la ayuda de Garci Pérez, un clérigo cristiano. La obra fue ampliada en 1279 con
el Libro de las formas e imágenes que están en los cielos,
más conocido como Tablas del Lapidario.
El códice está iluminado por unas cincuenta miniaturas de animales del zodíaco. En este tipo de tratados medievales de origen árabe sobre las virtudes curativas y mágicas de las piedras, la astrología desempeñaba un gran papel, pues modificaba las propiedades de estas.
El códice está iluminado por unas cincuenta miniaturas de animales del zodíaco. En este tipo de tratados medievales de origen árabe sobre las virtudes curativas y mágicas de las piedras, la astrología desempeñaba un gran papel, pues modificaba las propiedades de estas.
El libro está depositado en la Biblioteca de El Escorial, pero, si os sentís interesados por su contenido, podéis echarle un vistazo en este enlace. Pinchad en la imagen
"Del
quinzeno grado del signo de Aries es la piedra que tira el oro, e es de natura
caliente e seca, e de color amariello que tira yacuanto a parda…”
Mantener
la vigencia de una serie literaria durante dos décadas tiene un mérito
increíble. Pero hacerlo además con éxito de público y de crítica es digno de
elogio. Veinte años después de la publicación de El
lejano país de los estanques. Lorenzo Silva publica Lejos del corazón, la
undécima entrega de la saga de novela policíaca protagonizada por los dos guardias
civiles más reconocidos de nuestra literatura, Rubén Bevilacqua y Virginia
Chamorro.
El
tiempo pasa para todos y Bevilacqua asiste a la jura de Andrés su hijo que ha
decidido entrar a formar parte del Cuerpo al que pertenece su padre.
<Yo
había estado ahí, donde ahora estaba él, una fría mañana de casi treinta años
atrás, formando y dispuesto a jurar una bandera en la que creía como en
cualquier otra: más bien poco, o en todo caso menos que la mayoría de mis
compañeros>.
Cuando
acaba de terminar la ceremonia suena el teléfono de Rubén y cuando mira la
pantalla y ve que es Chamorro la que llama sabe que el tiempo de compartir en
familia un momento como éste ha terminado. Algo importante ha tenido que
suceder para que Virgi le llame sabiendo donde se encuentra.
EL TÍTULO
Lejos del corazón tiene un
título con una explicación. Aparte de una canción italiana –las novelas de Vila
y Chamorro siempre tienen asociada una música de
lo más diversa– es un refrán italiano (lejos del corazón, lejos de los ojos)
que equivale a nuestro "ojos que no ven corazón que no siente" y que
va muy bien con los delitos telemáticos. En efecto, en la medida en que es no
violenta y no hace mucho ruido, la piratería y los delitos por internet no
tienen mala prensa.
Aquí tenéis la canción que le da el título a la novela y de la que probablemente le venga ese tono nostálgico, el tema Lontano dagli occhi en su versión original.
«Lejos de los ojos,
lejos del corazón,
y tu estás lejos,
lejos de mí».
LA
TRAMA
Quizá
podamos atribuir el éxito de Lorenzo Silva a su capacidad de reinventarse y
actualizarse Constantemente, saliendo de la zona de confort en la que muchos
escritores quedan cobijados cuando alcanzan un cierto nivel de reconocimiento. Podría
haber escogido el recurrente tema del narcotráfico como trama, teniendo en
cuenta el lugar donde la sitúa, pero opta por la ciberdelincuencia,
un terreno que no por invisible es menos destructivo. Precisamente porque no se
ve ni se toca, campa a sus anchas entre el desconocimiento generalizado sobre bitcoins y tarjetas monederos que blanquean como el rédito del dinero
sucio.
La jerga de
semejante mundo es tan compleja como infinita. Da miedo porque su intangibilidad no causa la alarma social que va asociada a otras
actividades ilícitas, que tan bien se tocan, ven y sienten en
el Campo de Gibraltar.
Este
hecho da cuenta del proceso de adaptación a la fuerza que han tenido que
realizar en los últimos años los equipos de delitos informáticos para ponerse
al nivel de las cabezas pensantes de este tejemaneje. Silva aprovechará su caso para resaltar el esfuerzo ímprobo de miles de
ojos rastreadores que pelean a destajo por ir más rápido que los malos
cibernéticos.
Lorenzo Silva en una patrullera de la guardia civil en Algeciras. |
La
sociedad se asusta con la sangre. Necesita verla como representación de
la gravedad de determinados hechos. Por eso los delincuentes de cuello blanco y
finas manos no parecen tan terribles. Es necesario que el ciudadano le dé la importancia que
tiene este tipo de delitos.
Desde
sus primeras novelas hemos visto el celo que pone el autor en presentar un caso
desde un punto de vista jurídico impecable, en todos ellos se siguen los
requerimientos judiciales necesarios y se pone en evidencia la profesión a la
que dedicó Lorenzo Silva diez años, la abogacía. Este hecho ha dotado a sus
obras de gran realismo y verosimilitud.
EL
ESCENARIO
Otro
signo de identidad de su saga es la de llevarnos de escenario en escenario, Lorenzo
Silva nunca repite, desde la Mallorca de su primera novela hasta otra isla, La
Gomera, en La niebla
y la doncella, pasando por nuestras tierras en La marca
del meridiano con tiroteo incluido
en el polígono industrial de Gavá.
El rigor que le caracteriza al presentar los temas judiciales que envuelve cada pesquisa judicial también lo encontramos al presentarnos los diferentes entornos por los que transitan Bevilacqua y Chamorro en cada nueva investigación. Todos los lugares están espléndidamente representados, el autor visita, conoce y se documenta de todo aquello que nos va a presentar en su obra, no solo el lugar en sí sino cómo en cada sitio se desenvuelven los diferentes cuerpos de seguridad o las distintas policías autonómicas, y nuestros protagonistas tienen que amoldar su forma de trabajo a la idiosincrasia y a la forma en que se llevan a cabo las investigaciones en cada uno de los lugares a los que llegan para resolver un caso.
En
Lejos del corazón, Lorenzo Silva vuelve a presentarnos un
delito con un escenario muy difícil de combatir y plena vigencia en la vida de
nuestro país. Esta vez nos trasladaremos al Estrecho, una zona de plena
actualidad, en la que el contrabando de tabaco, la droga y todo lo que se mueve
alrededor de la droga trae en jaque a los Cuerpos de Seguridad del Estado. Y
siguiendo la referencia a la serie de culto que tantas veces ha aparecido en
sus novelas: The Wire, nos
describe la peculiar situación de la zona del Estrecho:
-Esto es la grieta social al borde de la
grieta del mundo. Para jartarse de rodar películas si aquí tuviéramos quien las
hiciera. Al lado de esto, Baltimore es Barrio Sésamo. Aquí al pobre McNulty no
le duraba la placa ni la primera temporada.
GIBRALTAR |
En
esta cuerda floja se desenvuelve la investigación donde ese gran personaje,
Álamo –y su equipo–, alecciona sobre el universo que transita por la red
mientras muestra el micromundo del Estrecho. «Esto es el puñetero extremo,
estamos lejos de todas partes y asomados al precipicio», en este punto termina
Europa, a tan solo catorce kilómetros de Marruecos y por tanto del continente
africano. En una comarca además, situada junto a Gibraltar, donde se encuentra
el puerto de Algeciras, líder del Mediterráneo en movimiento de mercancías.
PUERTO DE ALGECIRAS |
Un
mar lleno de cadáveres de personas que mueren escapando de un continente
marcado por las guerras y las desigualdades y que sueñan con llegar a un
paraíso donde encontrarán más desigualdad y rechazo si no mueren antes. No es
casual que los cadáveres de los chicos secuestrados acaben en el fondo del
estrecho acompañando a todos aquellos que mueren al buscar un futuro mejor:
“dos aprendices de brujos que se creían más listos que el resto
y que encontraron la muerte por ligar sus vidas a una fortuna hurtada al prójimo
_ con las almas de todos los ahogados en aquella fosa voraz que se tragaba a
los desheredados del mundo”
LOS
PROTAGONISTAS
Adaptación al cine de La niebla y la doncella. |
En
esta entrega vamos a encontrarnos a Vila y Chamorro mucho más maduros, más
reflexivos, sobre todo en el caso de Vila, y es que están en un momento de sus
vidas en que lo vivido de alguna manera pesa. Quizá ese aniversario haya hecho
que Vila (para los amigos) se muestre más reflexivo:
«Quizá el mayor reto del arte de vivir
consista en haber descubierto una manera de seguir prendido a los días cuando
la vida empieza a mandarte señales de que has empezado a ser prescindible. Y
quizá no exista una señal comparable a la que me tocó recibir aquella mañana en
la explanada barrida por el viento glacial que bajaba de la sierra: la de ver a
uno como tú, pero mejor armado, más limpio y con más hambre de todo, en el
sitio exacto que tú ocupaste años atrás».
Además
de protagonista, el personaje de Rubén Bevilacqua es el narrador de todas las obras de la serie. Su voz está construida a partir de un lenguaje
refinado que denota una evidente riqueza léxica y en el que son constantes las
referencias culturales. Con ese discurso y a través de su particular punto de
vista, el agente de la guardia civil va relatando, por un lado, el desarrollo
de las investigaciones criminales que ha de afrontar en compañía de su
compañera Virginia Chamorro y, por otro, las peripecias de su vida personal.
Todo ello aparece filtrado por una peculiar cosmovisión vital que, basada en
una combinación de ironía y escepticismo, se muestra en continua evolución. No
en vano, una de las características distintivas de la serie es que los personajes
van envejeciendo, desarrollándose y cambiando a lo largo de las novelas. A lo
largo de la saga Bevilacqua va pasando de un carácter idealista a uno mucho más
práctico, asumiendo con estoicismo tanto sus limitaciones como las de la labor
que ha de desarrollar.
A lo
largo de la serie también varían sus relaciones personales y asimismo, es
posible observar su desarrollo en su forma de relacionarse con su entorno afectivo
y personal: a medida que avanza la serie, el hijo de Bevilacqua, del que apenas
hay referencias en las primeras entregas, va adquiriendo mayor importancia,
hasta el punto de convertirse en personaje secundario de La estrategia del agua, La marca del meridiano y Los
cuerpos extraños. Su cada vez mayor presencia en las novelas sirve al narrador para
reflexionar de forma constante sobre su función como padre y, consecuentemente,
sobre el paso del tiempo y las consecuencias de la madurez, en esta entrega su
hijo ya en su madurez le devuelve lo que ha sembrado a lo largo de los años.
Pero no solo nuestros protagonistas se harán
mayores, el resto de personajes siguen su evolución en esta novela; Arnau con
un aplomo que crece día a día y que ha ganado ya la confianza de Bevilacqua que
le permite realizar sus propios interrogatorios y la cabo Salgado, cada vez más
lanzada para adelante.
Pero
nuestros protagonistas no van a estar solos, vamos a encontrarnos muchos más
secundarios que en otras novelas, ya que el equipo es el más grande que ha habido
nunca debido a que tiene varias ramas delictivas, pero esos secundarios tienen
cada uno con una entidad propia con lo que no le hace falta que estén
perfilados en detalle. Aquí se
reencontrará con el capitán Leandro Álamo, excompañero de
fatigas en la oscura época del terrorismo en el País Vasco. A pesar de que
nunca trabaja en solitario y de que la actividad investigadora que se muestra
en las novelas responde a una concepción coral del trabajo, en la que todos los
agentes aportan algo, Bevilacqua jamás pierde su papel central en las novelas
que protagoniza. Contribuyen a ello, claro está, su condición de narrador y la
focalización interna que hace que las historias estén siempre relatadas desde
su peculiar punto de vista, pero también el hecho de que el personaje
transmita continuamente una sensación de desubicación que le lleva a no
identificarse ni con la sociedad en la que vive ni con la institución a la que
representa, y, en consecuencia, a mostrarse como un ser independiente y
solitario, una especie de reencarnación contemporánea del héroe romántico.
También provocan ese efecto extrañante, que le lleva a presentarse ante el
lector como un «outsider» dentro de la Guardia Civil, su formación y alto nivel
cultural –que no responde a la imagen que sobre la institución continua
existiendo en el imaginario colectivo de la sociedad española– y, sobre todo,
sus orígenes extranjeros y el carácter exótico de su nombre, que provoca que en
prácticamente todas las novelas de la serie se relate una escena en la que
algún personaje muestre su sorpresa y su «propensión para trastocar las sílabas
italianas» de su apellido.
Y si hemos hablado del protagonista, no olvidemos
del papel importantísimo del compañero en la literatura, cabría señalar el
tándem maravilloso de Sancho y Quijote, los diálogos entre la pareja manchega
nos permite conocer sus pensamientos y lo que es más importante la quijotización
de Sancho y a a la inversa. En este sentido y a lo largo de las múltiples
peripecias entre Chamorro y Vila hemos
podido conocer su opiniones, ver cómo el paso del tiempo hace mella en ellos y
cómo aunque son muy distintos cada vez más hay algo uno en el otro cual
matrimonio bien o mal avenido. Sin olvidar esa tensión sexual no resuelta que
aparece en las páginas de las novelas desde el inicio y que en esta se hace todavía más
evidente.
Así reflexiona Rubén acerca de su compañera en uno de tantas reflexiones nostálgicas que tiene el libro:
«Aunque con el tiempo había ganado malicia,
jamás se había permitido convertirla en retorcimiento. Seguía siendo tan limpia
y tan de verdad como aquella veinteañera pudorosa que muchos años atrás habían
puesto a mis órdenes, sólo que ahora era mucho más fuertes. En ella, bien que
lo sabía, tenía uno de los puntales de mi fortuna»
Pero, sin lugar a dudas, el personaje sobre el que mayor
atención concitan los investigadores es, paradójicamente, aquel que ya no puede
tener voz: la víctima. Todo gira alrededor de ella en las novelas de Silva, en
este caso la desaparición del joven informático supone el punto de partida de
las investigaciones, y las pesquisas se basan en reconstruir cómo era su vida
para poder entender cómo y por qué fue asesinada. La primera labor que los
agentes llevan a cabo cuando inician una investigación es la de documentarse
sobre la víctima, para saber qué tipo de persona era, con quién acostumbraba a
relacionarse, cuál era su rutina diaria, etc. Para ello, conversan con sus
allegados, indagan en su vivienda, analizan sus objetos personales y, en
general. Semejante contacto con la intimidad conlleva una empatía entre los
agentes y los fallecidos que provoca que la investigación trascienda la mera
actividad profesional y con la que mantener vivo el recuerdo de aquellos a
quienes han intentado callar y ocultar.
A pesar de que, salvo en el caso de Óscar Santacruz, protagonista de la novela La estrategia del agua, ninguna
de las víctimas es totalmente inocente, lo cierto es que Bevilacqua jamás
vierte una mirada moralizante sobre ellas. También en las citas introductorias
del Lapidario de Alfonso X que aparecen sistemáticamente
en todas las novelas puede observarse esta relevancia, y las propiedades de las piedras y sus
relaciones con la astrología– están relacionadas con los caracteres y los
comportamientos de las víctimas, en este caso el “oro”, un oro que en
tiempos modernos tiene forma de moneda virtual pero que aunque no se vea lleva
a la ruina a quienes traspasan la línea.
ESTILO:
El autor
tiene un estilo bastante marcado, basado en unos personajes muy humanizados y
un misterio que se desvela en pequeñas dosis. Vila es el que lleva el ritmo de
la narración, una narración apacible y tranquila salpicada por pequeñas notas
de humor que el lector sin duda valora positivamente.
La capacidad del
protagonista para observar y analizar los comportamientos y caracteres humanos
hace que en sus investigaciones los interrogatorios adquieran gran importancia.
El narrador acostumbra a utilizar la modalidad de estilo directo para que sean
los propios personajes los que se expresen con su particular idiolecto,
revelando así sus sentimientos y opiniones. De ahí que el diálogo sea constante
de la serie, y que su uso, combinado con las impresiones que Bevilacqua va
expresando a través de monólogos interiores, sea fundamental para describir a
los personajes, tanto a los que forman el contexto personal y profesional del
protagonista como a los testigos y sospechosos con los que va entrando en
contacto en el desarrollo de sus investigaciones.
Si tuviera que señalar como conclusión con qué me quedo de la novela en primer lugar señalaría que su lectura me ha permitido reencontrarme con mi pareja de guarda civiles preferida, que la había dejado de lado hace dos o tres libros. En segundo lugar, el escenario, soy algecireña de nacimiento, mi padre trabajó muchos años en "las tripas del Peñón" y aunque muy niña viví en La Línea, así que el escenario aunque lejano me es muy conocido. En tercer lugar, el tema de la ciberdelincuencia es muy interesante por lo desconocido, no somos consciente de lo que puede mover una estafa de euro en euro. Y por último y como siempre me quedo con la verosimilitud y veracidad que dota Lorenzo silva a todas sus novelas desde el punto judicial y policial.
- Pedro Santos,(5 DE JUNIO DE 2018) Blog: El búho entre libros, Lorenzo Silva, Lejos del corazón, [eN LÍNEA MAYO 2020]
- César Malagón (14 julio, 2018) Lejos del corazón, de Lorenzo. “Libros y literatura. [En línea mayo 2020]
- DE LECTOR A LECTOR. Lejos del corazón , Lorenzo Silva2018 [EN LÍNEA MAYO 2020]
- Begoña Curiel.el libro durmiente: lejos del corazón, lorenzo silva. [EN LÍNEA MAYO 2020]
- BULLETIN HISPANIQUE: La narrativa policiaca de Lorenzo Silva: la serie «Bevilacqua y Chamorro» Javier Sánchez Zapatero, p. 357-374
LA BSO DE LA NOVELA
La música que suena en su móvil: la versión de Closer, de The Chainsmokers.
GIANNA NANNINI: Lontano dagli occhi.
En el despertador de su móvil: In hell I'll Be In Good Company de THE dead South
ROBE: Tiempo perdido
PRÓXIMA NOVELA:
En su próxima novela que saldrá a la venta el próximo 16
de junio aborda la lucha de la Guardia Civil contra el terrorismo de ETA en la
última entrega de la serie de novela negra protagonizada por sus emblemáticos
personajes del instituto armado Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, titulada El
mal de Corcira.
Dos años después de la disolución definitiva de la banda
terrorista, Silva ha decidido dar ese paso y narrar en su última entrega de la
serie el pasado del veterano subteniente Bevilacqua, con 30 años de servicio en
el instituto armado a sus espaldas, en la lucha antiterrorista en el País
Vasco.
Fuente: Noticias de Navarra: Lorenzo Silva aborda en su última novela la lucha de la Guardia Civil contra ETA. – EFE 13.05.2020 [En línea 13.05.2020]
ENTREVISTAS: 20 años de Bevilacqua y Chamorro con Lorenzo Silva | #LejosDelCorazón
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