domingo, 11 de septiembre de 2016

DONNA TARTT: EL JILGUERO

LA AUTORA: DONNA TARTT


Donna Tartt es una escritora estadounidense nacida el 23 de diciembre de 1963 en la localidad de Greenwood, Mississippi. Su madre, llamada Taylor, trabaja como ejecutiva en una agencia de empleo, y su padre, de nombre Don, es un político que tocó música rockabilly en su juventud y que posee una gasolinera.
Desde joven mostró su afición por la literatura, siendo sus autores favoritos clásicos como Charles Dickens, P. G. Wodehouse, Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad, Virginia Woolf, Fiodor Dostoievski, Arthur Conan Doyle o Rudyard Kipling.

Desde su adolescencia escribió poesía y relatos en revistas literarias locales de Grenada, pequeña ciudad de Mississippi en la que Donna creció.

Estudió Artes Liberales en la Bennington College de Vermont tras matricularse inicialmente en la Universidad pública de Mississippi, lugar en donde llamó la atención de varios profesores por su talento para la escritura. Se graduó en el año 1986.

Tartt publicó El secreto, su primera novela en 1992, tras ocho años de constante escritura y revisión. De hecho, Tartt es conocida por el largo tiempo que se toma para escribir y terminar una novela: en veinte años ha publicado sólo dos novelas más, Juego de niños y El jilguero.

Como hemos menconado, su primera novela publicada fue el thriller psicológico “El Secreto” (1992), “The Secret History” en original, la historia de Richard Papen, un estudiante que abandona California para acudir a un centro universitario elitista de Nueva Inglaterra en donde conocerá a otros jóvenes y a un profesor de Literatura Clásica con los que se introduce en las drogas, en prácticas rituales y actividades criminales. Este libro fue alabado por la crítica estadounidense y catapultó a la fama a su autora.

Diez años tardó Tartt en editar una nueva novela, la intriga criminal “Un Juego De Niños” (2002), “The Little Friend” como título original. Ambientada en una población de Mississippi, este libro cuenta con el protagonismo de Harriet Cleve, quien intenta aclarar el ahorcamiento de su hermano mayor Robin, fallecido cuando era niño de forma tan trágica como misteriosa.

Once años después Donna regresó a la ficción con “El Jilguero (The Goldfinch)” (2013), novela galardonada con el premio Pulitzer.

Premios: 

A lo largo de su carrera, Tartt ha recibido premios tan importantes como el W. H. Smith, el Orange de 2003, el del Círculo de Críticos, el Nacional del Libro de los Estados Unidos y el Premio Pullitzer de Ficción, estos últimos gracias a su novela El jilguero, su obra más conocida a nivel internacional.


FUENTE. Aloha Criticón  



EL JILGUERO
 
«Me habrían ido mejor las cosas si ella hubiera vivido. Pero murió cuando yo todavía era un niño; y aunque todo lo que me ha sucedido desde entonces es mi culpa, al perder a mi madre perdí de vista cualquier punto de referencia que podría haberme conducido a un lugar más feliz, una vida más plena o agradable.»



El primer párrafo:

"Me encontraba aún en Amsterdam cuando soñé con mi madre por primera vez en mucho tiempo".
 LEE LAS PRIMERAS PÁGINAS DE 'EL JILGUERO'


La escritora ha dicho muchas veces que sus principales referencias literarias son Dickens y Stevenson. Y, en efecto, su novela es dickensiana por su melodramatismo, su extensión, la esperanza que deja en el lector y, sobre todo, por los muchos e interesantes personajes secundarios, como Hobie, un restaurador de muebles antiguos. También es stevensoniana por la construcción medida de frases y párrafos, así como por la precisión descriptiva, sea de toda clase de drogas y de su forma de consumo, sea de muebles antiguos y de sus técnicas de restauración o de falsificación. 
FUENTE: http://www.aragonliberal.es/noticias/noticiap.asp?notid=77623

RESUMEN:
La acción empieza con un Theo Decker adulto que nos habla desde una habitación de un hotel de Amsterdam. No explica qué hace y por qué se encuentra en este lugar, solo sabemos que su situación es crítica y desesperada, creando un punto de intriga que recorrerá toda la novela, nos preguntamos qué le ha pasado,  qué le ha llevado a este frío lugar. Pero la novela va mucho más allá que una novela de intriga al uso.

Desde aquí nos dice que ha vuelto a soñar con su madre y va rememorando las horas previas en las que ocurrió el suceso que cambiará su vida, el atentado terrorista en el Museo Metropolitan de Nueva York y que acabará con la vida de su madre y con su vida tal y como él la entendía hasta ese momento,  su mundo se desmorona.  Y todo lo que Ella muere, él sobrevive. En pleno caos, Theo se hace con el cuadro favorito su madre, 'El Jilguero'. A partir de ese momento arranca la iniciación de Theo, un ladrón de cuadros, sí, pero también un huérfano sin rumbo que se mueve por ciudades como Nueva York, Las Vegas y Amsterdam en una ruta atestada de drogas, amistad, dudas y reflexiones.

LA ESTRUCTURA
La novela la distribuye Donna Tartt en cinco partes bien cohesionadas entre sí pero con entidad suficiente cada una de novelas cortas. La misma autora en entrevista concedida al programa 'Página 2" de RTVE decía que en realidad su novela contenía tres novelas al menos. Esas tres novelas bien podrían corresponderse con tres temas: La adolescencia (partes I y II), La Culpa (parte III), y La importancia del Arte (partes IV y V)

A) La ADOLESCENCIA
I.-) El adolescente abandonado en una sociedad bien organizada: al morir su madre se pone en marcha la maquinaria de los servicios sociales, no sin cierta ironía la autora nos describe las entrevistas y las reuniones ante un Theo totalmente desbordado por las circunstancias. Al no encontrar a ningún familiar y ante la falta de implicación de los abuelos paternos los servicios sociales le buscan acomodo temporal en la rica familia de su compañero de clase Andy Barbour, los profesores se preocupan por él, la psicóloga escolar intenta que asuma su condición... Finaliza esta parte con la aparición del padre que se encargará de él.

II.-) El adolescente se asoma al mundo. Theo se ve obligado a abandonar el reducto de paz en el que se había refugiado y seguir a su padre e irse a vivir a  Las Vegas con Larry, su padre, y Xandra, la novia de éste, en un escenario totalmente alejado de su ciudad, su gente,… el cuadro que esconde es el único recuerdo de su paraíso perdido y a él se aferra.  Conoce a Boris que será su mayor amigo; con él se inicia en el alcohol, las drogas, hace campanas... También en esta parte conocerá otros vicios a través de otros como los que llenan la vida de su padre y de Xandra. Finaliza esta parte con un viaje espectacular en los famosos Buses Greyhound desde el desierto de Nevada hasta la ciudad de Nueva York y llevando con él el perro, de su infancia perdida esconde un cuadro y de su adolescencia un perro, otro elemento al que agarrarse cuando en este caso le sobreviene la muerte de su padre. En este apartado hace una dura  crítica a la cultura de las apariencias, tan propia del universo americano.

B) La CULPA
III.-) El sentimiento de culpa. En Nueva York Theo se instala con el anticuario Hobie a quien ya visitó en la primera parte por recomendación del fallecido Walty, el anciano que conoció en el atentado del museo. La joven Pippa que vive con Hobie marchará a estudiar. Theo decide asentar algo la cabeza y preparará el curso para ingresar en la universidad, pero sin mucho entusiasmo. Un fuerte sentimiento de culpa embarga a Theo por la muerte de su padre y por mantener en su poder el cuadro robado.  

“El jilguero” (1654, óleo sobre tabla, 33 x 22 cm, Mauritshuis, La Haya)
C) El ARTE
 IV.-) La importancia del azar en la vida. Han pasado ocho años y Theo se ha dedicado a sacar adelante el negocio del anticuario Hobie. Nos explica sus trapicheos para sacar adelante el negocio de Hobie, justificando sus engaños por el bien de su benefactor y jactándose de lo bueno que es en sus negociaciones. Nos presenta sus hábitos de consumo, es un experto en todo tipo de drogas y sus combinaciones. Le ocurren una serie de sucesos que le llenarán de ansiedad: alguien sabe que esconde el cuadro de Fabritius y le presiona por ello; encuentra por azar a los Barbour de la primera parte y se echa de novia a Kitsey, hermana de su antiguo amigo Andy, con la que proyecta contraer matrimonio; se reencuentra con Boris cuando buscaba pillar algo de droga en los antros neoyorquinos; y por último Pippa regresa a casa de Hobie al estar de paso en Nueva York. En esto recuerda a Paul Auster , el tema del azar ha aparecido en contadas ocasiones en su obra.

·                 V.-) La necesidad del arte.  La mayor parte de esta parte de la historia transcurre en Amsterdam donde Theo conocerá en vivo los bajos fondos y vivirá una auténtica caída a los infiernos. , El arte como necesidad  también le sirve para presentar la dualidad entre la apariencia del mundo del arte refinado y opulento y de otro lado el arte como falsificación y moneda en el mundo del hampa.
Un Theo adulto de 27 años hace una serie de reflexiones e intenta encauzar su vida. Las reflexiones finales se centran en la escala de grises entre lo bueno y lo malo, los peligros de encasillar una acción io un individuo sin considerar sus acciones para actuar así, cómo "no escogemos serlas personas que somos" (pág. 1070), cómo en ocasiones somos "un yo que no quieres. Unos sentimientos que no puedes evitar" (pág. 1071). Los personajes actúan como son, sin justificarse. Son como son y tal vez por ello son tan crudos, tan únicos, tan vivos.

LOS TEMAS:
 Junto a los temas que forman  los cinco apartados cinco apartados de la novela existen un sinfín de motivos o temas no menos importantes que los anteriores:
·                 El Amor, desde el amor  incondicional de nuestro protagonista hacia Pippa, pero que no le hace desperdiciar ningún tipo de relación amorosa que se le presente hasta  su relación con Kinsey que no es más que una farsa, este sentimiento es una muestra de la dualidad constante de la novela.
·                 La amistad, la relación entre Boris y Theo que va del descubrimiento adolescente a la diferente conexión entre dos adultos, tras las alusiones a sus relaciones homosexuales cabe preguntarse si en realidad el gran amor de Theo es Pippa o Boris.
·                 Las adicciones, es un motivo también importante, Theo pasa de la rutina estable con su madre a  las drogas y el descontrol,  de la mano de Boris y ante la indiferencia de un padre alcohólico y adicto al juego, pero que no dejará de utilizarlas a lo largo de su madre, aprendiendo a controlar su adicción para pasar por un tratante de arte respetable y no un yonqui desarrapado, sorprende el conocimiento de las mismas y los muchos párrafos en que se entretiene en describir las pastillas, efectos y demás…pero la autora no hace una crítica moralizante al consumo de estas sustancias,  sino que le sirve para reflejar hasta qué punto las pastillas son una necesidad para sobrevivir en un entorno hostil y superar el trauma que ha vivido Theo.

EL PUNTO DE VISTA: La escritura como terapia

La novela se  narra en primera persona al igual que otras novelas de aprendizaje,  de iniciación y de transición a la vida adulta, como,  por ejemplo,  el clásico norteamericano "El guardián entre el centeno" de Salinger.  Y es a partir de ese subjetivismo del protagonista hemos entender la visión que se nos da de la infancia y de su madre, Theo idealiza el mundo perdido.
Al final de la novela nos enteramos de que la historia es una narración de Theo que empezó a escribir siguiendo los consejos de su profesor de literatura allá en su adolescencia cuando la brusca pérdida de su madre y todo se le venía encima. Todo lo que hemos leído son reflexiones del protagonista, al final él dice dos cosas: una, que cree que nunca nadie leerá lo que ha escrito pero por si acaso ahí queda; y dos, que la destinataria auténtica de todo el escrito es Pippa, el amor de su vida, su alma gemela, su alterego, con quien compartió un mismo destino y una misma pérdida:
"Pero, como el lector habrá deducido (si algún día hay un lector)," [...] "He escrito todo esto, curiosamente, con la idea de que Pippa lo lea algún día, lo que, por supuesto, no ocurrirá." [pág. 1073]

EL ESTILO
Destacan, a nuestro entender, los diálogos como elemento fundamental de la historia, con un gran realismo, con la semi-incoherencia en algunos casos que reflejan el estado de ánimo y características de los personajes, especialmente de Theo y de Boris.
Pero a su vez, es tremendamente detallista, metódica, descriptiva. Como mandan los cánones, Tartt hace gala de un sinnúmero de datos, que incluyen lugares, costumbres, fechas, etcétera, que le dan mayor veracidad a esta historia ficticia.
Lo curioso, y que es además una de las características que hacen de Tartt una gran escritora, es que no nos aburrimos, pese a que se trata de un libro de más de mil páginas. Y es que logra combinar tanto la trama policiaca en sí, como el drama de la vida del protagonista y los demás personajes.

EL TIEMPO:
La narración en primera persona avanza de manera lineal con una duración temporal de unos catorce años aproximadamente desde la pérdida de la madre a los trece hasta la superación de sus inseguridades adolescentes, totalmente vencidas tras las duras experiencias vividas que relata la novela. Al final nos encontramos con un hombre adulto hecho y derecho que camina con plena seguridad por un mundo que antes veía siempre hostil.

LOS PERSONAJES:
En una novela tan amplia es lógico que aparezcan múltiples personajes, sobresalen los masculinos y creo que están mejor presentados, sobretodo Theo, Boris, maléfico, destructor pero que al final se redime,  el bueno de Hobie, Larri, sinvergüenza pero que a veces aparece tierno. Podríamos pasar mucho tiempo analizando a nuestro protagonista, a través de él se perfila la pérdida,  la culpa, la ansiedad, el amor

En cuanto a los personajes femeninos, remarcaría el personaje de la madre (Audrey), me parece muy interesante, Xandra -la amante de Larry-, personaje perverso,  una especie de “choni” solo preocupada por el físico, el contraste entre ella y los otros personajes femeninos es evidente, sobre todo con la señora Barbour, representante de la alta sociedad. Pippa, quien entra y sale de la novela pero que sería la otra cara del mismo drama, como Theo,  también perdió su infancia y sus sueños en el atentado, pero parece que no es tan destructiva como el joven Theo.

LA CULTURA COMO REFERENTE
Corel FABRITIUS, 1622-1654)
La novela está repleta de referencias culturalistas pertenecientes al mundo de la pintura, la literatura, el cine y la música.
La más evidente es la elección del cuadro de El jilguero y que da título a la novela,  el pequeño cuadro se convierte en un símbolo de la infancia perdida,  de la madre soñada pero también es la causa de la ansiedad constante de nuestro protagonista. Como ha señalado la autora al descubrir el cuadro del pintor holandés Corel Fabritius, perteneciente a la llamada escuela de Vermeer le pareció perfecto para su novela , por el tamaño de la obra y por la historia del cuadro en sí.
La pasión por la pintura está presente en muchos personajes de la novela, la madre de Theo estudió historia del arte, la señora Barbour y su atracción por los pintores estadounidenses en su mayoría del XIX y primera parte del XX: 
Frederick Church
"solía encontrarte en el pasillo mirando los cuadros. Siempre ibas derecho a los mejores. El paisaje de Frederick Church, mi Raphaelle Peale, mi Fitz Henry Lañe o el John Singleton Copley..., ¿sabes cuál digo? El retrato ovalado de la chica del gorro, óleo sobre cobre." (pág. 623)

   De la literatura
Las referencias literarias son muchas, Proust, Shiller, Dickens… Pero sin duda hay dos referencias literarias que dan claves muy importantes para entender la novela:
Una es la que se hace a Macbeth de Shakespeare, una mención a la que el lector sólo podrá dar su auténtico valor cuando esté cerca de finalizar la novela
"En otoño habíamos leído Macbeth en la clase de lengua y literatura, pero solo ahora empezaba a entender por qué lady Macbeth no había logrado limpiarse la sangre de las manos, por qué seguía allí después de que se las hubiera lavado." (pág. 150)
La otra es la referencia que hace Boris al príncipe Mishkin de la novela "El idiota" de Dostoievskv. A través de uno de sus personajes, Tart afirma que no hay que trazar una línea firme entre el “bien” y el “mal” pues nunca están desconectados uno del otro:  
Esta alusión a este personaje le sirve a Boris para identificarse con él y a los lectores para entender uno de los grandes mensajes del relato:
"No siempre se saca el bien de las buenas obras ni el mal de las malas obras. Ni siquiera los sabios y los buenos pueden ver la finalidad de todas sus acciones. ¡Qué idea más aterradora! ¿Te acuerdas del príncipe Mishkin de "El idíota"?Mishkin era amable, quería a todo el mundo, era tierno, siempre perdonaba y nunca hacía nada malo, pero confió en quien no debía, se equivocó en todas sus decisiones e hizo daño a todos lo que tenía alrededor. Es un mensaje muy oscuro el de este libro." (pág. 1048)
Pero la influencia de Dostoievski es visible, sobre todo, en la idea de la facilidad con que una belleza falsa sustituye a la verdadera belleza y habla engañosamente al hombre.

De la Música
Las referencias musicales son múltiples y al igual que ocurre con la literatura o el cine estas anotaciones sirven para perfilarnos la personalidad de los protagonistas
En el post titulado El canto de "El jilguero"  del  blog de Juan Carlos Galán podréis encontrar una selección de 30 temas de los muchos citados en el libro, en ese post se pueden escuchar numerosos temas musicales que aparecen citados en la narración y que entran a formar parte del peculiar mundo de los personajes que por ella transitan. Son melodías variopintas, en su mayoría pertenecientes a las décadas 70, 80 y 90 del pasado siglo aunque también hay algunas referidas a la música clásica, el jazz y a temas extraídos de películas importantes en la novela.

 
Spiegel im Spiegel Arvo Pärt

LO MEJOR
Para mí lo más interesante es la presentación de la historia que se va presentando minuciosamente y aún siendo una novela larga con múltiples descripciones no la dejas de leer, aunque te embargue la ansiedad y la curiosidad por el destino del pobre Theo, quieres saber qué le ha llevado a esa habitación de Amsterdam. Tartt escribe una historia trepidante sin dejar de construir unos personajes complejos y de realizar un estudio minucioso de los lugares oscuros de nuestra sociedad.  

LO PEOR
Para mí lo peor es la resolución de la trama final, me da la impresión que acaba la historia del cuadro de una forma rápida y complaciente y no me acabo de creer la redención del protagonista. 


 Noticias sobre Donna Tartt | EL PAÍS
 Página 2 - Entrevista a Donna Tartt, Página Dos - RTVE.es A la Carta