miércoles, 1 de diciembre de 2021

Pan de limón con semillas de amapola

 

©Jaume Balagueró

Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión. Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. Pan de limón con semillas de amapola es su primera novela. 

Título: Pan de limón con semillas de amapola

Autora: Cristina Campos

Editorial: Planeta

1ª edición: Enero/2016

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

ISBN: 978-84-08-14953-8

Nº pág.: 414

Página de la editorial Planeta,

LEER UN FRAGMENTO

Pan de limón con semilla de amapola nos cuenta la historia de dos hermanas que tras 14 años se reencuentran. Marina y Anna han heredado una panadería y un viejo molino de una mujer a la que no conocían y la aceptación de la herencia y futura venta del inmueble lleva a Marina de vuelta a Mallorca, lugar que sirve de telón de fondo para esta novela.

Bizcocho de Pan de limón con semilla de amapolas
Pan de limón con semillas de amapola es un libro de búsquedas. Búsquedas que permitan aclarar secretos, búsquedas personales, familiares, y de tiempo perdido. Búsquedas que lleven a las mujeres de esta novela a recuperar lo que no hicieron, superar sus miedos y vivir de verdad. Aunque también encontraremos amistad, lealtad, amor en todas sus vertientes, respeto, libertad, añoranza, inquietudes. Pero, aunque quizás aunque en un principio no nos demos cuenta, uno de los temas importantes de esta novela es el amor maternal y la maternidad vivida de diferentes maneras: el instinto maternal o su falta, y la relación entre madres e hijas, o la carencia de esta por diferentes motivos.

    La trama de Pan de limón con semillas de amapola comienza por el desenlace, o mejor dicho, por una de las escenas que lo conforman. El narrador relata en lo que sería el prólogo (porque no figura titulado como tal), el entierro de uno de los personajes, que planificó cuidadosamente. A partir de ese momento, empiezan a desencadenarse los episodios que desvelan al lector todo lo que sucedió antes de este triste final de uno de los personajes que más peso tienen a lo largo de los capítulos. Y así es cómo iremos conociendo la historia de las dos hermanas, Marina y Anna, separadas por el tiempo y la distancia, que verán cómo vuelven a retomar su relación tras recibir esa misteriosa herencia. Esta novela, de unas 400 páginas, se estructura en capítulos de duración media. En total son solo ocho, y todos empiezan con una receta.

    A lo largo de los capítulos el lector se encontrará con un claro predominio de los personajes femeninos, tanto principales como secundarios. Mediante saltos en el tiempo, conoceremos el pasado de los personajes que más peso tienen en la novela, sobre todo de las dos hermanas, a través de episodios que más tarde influirían en su futuro. De todos ellos conoceremos sus sentimientos y emociones, que en algunas fases de la narración harán que las relaciones se resientan, y en otras se producirán algunos enfrentamientos inevitables. Salvo Armando, el marido de Anna, y Mathias, la pareja de Marina, el resto de los personajes masculinos apenas tienen trascendencia; quizás sea Antonio, el que fuera novio de Anna en su juventud, quien destaque sobre estos últimos.

    El elenco de personajes lo encabezan Marina y Anna quienes, pese a ser hermanas, son muy diferentes. Marina es una mujer de 45 años, independiente, trabaja como cooperante de Médicos sin Fronteras en Etiopía, comparte su vida un otro médico diez años menor, aunque estudió en los mejores colegios y universidades, arrastra un desarraigo y ha vivido toda su vida sin comprender el rechazo de su madre y el porqué fue apartada de los suyos a los catorce años, el estudio en las mejores universidades no la compensó nunca de la pérdida de su familia.  Anna es la hermana mayor, tiene 49 años y en pocas ocasiones ha salido de la isla. Lleva casada 25 años pero es una relación que lleva mucho tiempo acabada. Su marido es un egocéntrico que nunca tiene tiempo para ella ni para su hija. Además están pasando por un momento económico muy delicado debido a ciertos problemas en el negocio de su marido. Con su hija tampoco se entiende muy bien. Anna lleva la vida que le fue inculcada por su madre, en la que las apariencias y el papel para el que se supone la mujer está destinada tienen mucha importancia. Nunca ha vivido la vida que a ella le hubiese gustado, sino la que la que los demás han querido. Del resto de personajes femeninos cabrñía señalar a Catalina y Úrsula: Catalina había trabajado en el horno de pan del molino que heredaron las hermanas y Úrsula es una octogenaria germano-argentina, que lleva años residiendo en Valldemossa. Las tres forman un curioso triángulo que trabajarán codo con codo en el obrador del molino, pese a lo cascarrabias que es la valldemosina, quien tiene un buen contrapunto en el carácter afable y buen humor de Úrsula.

    Es una novela en la que la isla balear está muy presente a lo largo de los capítulos, pese a que una parte de la trama transcurra en Etiopía y algunos episodios en Barcelona. Pero es que, tanto la protagonista como su hermana llevan muy adentro esa roca, como la llaman en algunas fases de la novela. Pero también el lector conocerá distintos rincones de la isla de Mallorca, sobre todo Valldemossa, que es la población que cambiará la vida de Marina, aunque también se sitúan escenas en Palma y S´Estaca, en donde tendrán algunos episodios de la juventud de Anna. Aunque las escenas más impactantes se situarán en Etiopía, en donde el narrador omnisciente nos mostrará la labor de la protagonista como cooperante de Médico Sin Fronteras. En Valldemossa conoceremos la idiosincrasia de sus habitantes, perfectamente reflejada por la autora, y el embrujo que provoca en quienes se acercan por primera vez a esta población de la sierra de la Tramontana porque, como dice uno de los personajes: «Es difícil entrar en Valldemossa, pero más difícil es salir»(pág. 142). Ese embrujo del que hablo lo asociaría también a la influencia que tiene sobre los habitantes de Valldemossa el hecho de que el horno de pan vuelva a estar activo, y la fama que tenía entre sus habitantes ese pan de limón con semilla de amapola,  que se extendía fuera de la isla, y con el que los nuevos propietarios querían también agasajar a sus clientes. La anterior propietaria del molino atraerá la atención del lector, porque a Marina le costará mucho trabajo que le desvelen su identidad, ante el hermetismo que muestran los habitantes de Valldemossa a la hora de averiguar quién era la anterior propietaria de su herencia, lo que provocará que no descubra ese misterio que tanto les preocupa no se resuelva hasta que nos acerquemos al desenlace. 


Valdemossa-Mallorca

 

    

Creo que en “Pan de limón con semillas de amapola” existen dos historias que no se complementan nada bien: la de la hermana cooperante que, para mí, es la más original e interesante. Y la de la hermana ama de casa que está plagada de clichés y no aporta nada nuevo, solamente un toque sentimentaloide que es empalagoso y muy previsible. Con el personaje de la cooperante se plantean dudas muy interesantes como, por ejemplo, volver a tus orígenes, hacer las paces con tu pasado, permitirte rectificar o cambiar tus prioridades en la vida, etc. Pero el otro personaje, el de la hermana, hace que la novela pierda ritmo, que esa esencia que se consigue con una, se pierda con la otra.




 TRAILER de la película:

 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

CANCIÓN DULCE

 


Periodista y escritora franco-marroquí, Leila Slimani nació en Rabat, Marruecos, en octubre del año 1981. Se ha consagrado como una de las voces más prometedoras de la literatura francesa del siglo XXI.

Nacida en una familia burguesa marcada por su diversidad cultural (cada miembro de la misma tenía creencias y una religión diferente pero todos se respetaban), su sueño es que el mundo sea tan tolerante como lo fue su casa, ya que sus padres le dieron una educación liberal a pesar de estar en un país lleno de restricciones.

Con tan solo 17 años se mudó a París, donde estudió Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos y se especializó en el ESCP Europe Business School en la rama de medios de comunicación. Ha trabajado en revistas francesas como L’Express y Jeune Afrique, hasta que en 2012 dejó el mundo periodístico para dedicarse por completo a la literatura.

En 2014 escribió su primera novela, Dans le jardin de l'ogre, que aborda el tema de la adicción sexual femenina. Con ella consiguió muy buenas críticas, pero no fue hasta que publicó Canción dulce que alcanzó una fama notable al ganar el Premio Goncourt 2016.

 Libros de Leila Slimani


📕 El país de los otros........................................2021





Título original: Canson douce


Editorial: Cabaret Voltaire


Año publicación:2017


Traducción por: Malika Embarek López


   







“Una niñera pasa mucho tiempo en tu misma casa, lo sabe todo sobre tu familia, hasta los detalles más íntimos de tu vida. Y tiene un gran poder sobre ti porque cuida a tus hijos. Y muy a menudo, los patrones adoptan cierta indiferencia hacia ellas. Le pagan, le dan órdenes, pero no quieren saber quién es, cómo es su vida. Esta discrepancia y lo que genera es precisamente lo que quería mostrar”


    Canción triste  es la segunda novela de la escritora Leila Slimani , fue galardonada con el premio Goncourt de 2016.  El principio de la novela es durísimo, la historia empieza con un asesinato,  la primera frase es impactante: “El bebé ha muerto”. Y entras de lleno en uno de los temas que más nos pueden llegar a impresionar: violencia, muerte e infancia. Lo que sigue al bebé muerto no es más alentador. El médico asegura que el niño, “al menos”, no sufrió: “Lo tendieron en una funda gris y cerraron el cierre sobre el cuerpo desarticulado que flotaba entre los juguetes”. En cambio, la niña todavía estaba viva cuando llegó la ambulancia, “peleó como una bestia” por sobrevivir, estaba agitada, tenía la garganta llena de sangre, los pulmones perforados, la cabeza golpeada. Un baño y una habitación llenos de sangre, muebles tirados, juguetes desparramados, dos niños acuchillados a la hora del baño, esto es la escena de un crimen. 


    “A la otra también había que salvarla. Con profesionalismo, con objetividad”. La otra es la asesina, que no es otra, ni más ni menos, que la niñera de los chicos. Quiso suicidarse, se clavó el cuchillo en la garganta. Pero no murió y está internada. De ahí en más, lo que sigue será la reconstrucción no del crimen, sino de la vida de esa niñera y de esa familia. Y la cita es una flecha directa a ese otro inicio, todo un clásico, el de El extranjero, de Albert Camus, otro autor de nacionalidad francesa pero nacido en Argelia: “Hoy ha muerto mamá”. Camus, argelino; Slimani, marroquí. Ambos países del noroeste africano, ambos ex colonias francesas.


   La novela empieza por el final y esto condicionará nuestra lectura, estaremos acechantes ante esa mujer capaz de cometer un crimen tan atroz,  queremos descubrir los indicios de la locura, y  somos  espectadores de un proceso de degradación psicológica, contemplamos la caída a los infiernos de un personaje que llegará a hacer una bestialidad inconcebible, el asesinato de dos criaturas a las que ha criado y amadoPodemos entender, que no disculpar, en absoluto, a un personaje como  Louise.  Para mí esto es una de las grandes logros de la literatura, la lectura de una novela como esta nos permite conocer el alma humana, conocer una vertiente de los seres humanos que afortunadamente no nos encontramos en nuestro camino pero que nos hace pensar que “el infierno está en los otros” como decía, Jean Paul Sartre, otro autor francés, por cierto. Y no podemos dejar de pensar lo cercano que puede estar el horror más absoluto.

       Después de estas primeras páginas impactantes la novela da un salto al pasado y un narrador omnisciente   nos muestra al matrimonio de Paul y Miriam, ella quien apenas finalizada la carrera de derecho se vio abocada a la maternidad  quiere retomar su actividad laboral en un estudio de abogados. Para eso necesitan dejar a Mila y Adam, sus hijos pequeños, con una niñera. Aquí la novela nos presenta un tema fundamental para cualquier mujer de nuestra época, la tensión entre maternidad y vida laboral ¿Cómo conciliar ambos aspectos? Miriam es una estudiante brillante que decide quedarse al cuidado de sus hijos pero esto no le llena,  se encuentra fracasada y reclama el volver al trabajo como una forma de volver a su identidad perdida entre biberones y pañales, pero es ella en todo momento la que renuncia primero a su profesión y luego es la que sufre múltiples remordimientos por “abandonar” a sus hijos para trabajar, en ningún momento el padre tiene la misma angustia, él se marcha a trabajar sin complejos y de hecho se hace hincapié de que es con el sueldo de ella con el que se pagará el de la niñera. Muchas de nosotras, madres trabajadoras podríamos llenar páginas con nuestras historias y nuestros remordimientos…

 

    Y se inicia el proceso de selección de la niñera y las páginas se cargan de ironía, se introduce la cuestión racial con una gran sutileza, que la candidata a niñera tenga los papeles en regla, “para el pintor o la empleada de limpieza no importa si no tiene los papeles, pero para la niñera es importante, a ver si tiene miedo de llamar a la policía o de ir al hospital”.  Francia, como en nuestro país, recibe muchos inmigrantes que buscan una mejor calidad de vida que en sus países de nacimiento y se insertan en el mercado laboral. Y tanto en Francia como aquí  la crianza queda, muchas veces, en manos de mujeres inmigrantes: marfileñas, marroquíes, senegalesas en Francia; paraguayas, peruanas, bolivianas en Catalunya. Que la niñera, en definitiva, no sea ni muy joven, ni muy vieja, que no fume, que no tenga hijos o que esos hijos ya sean grandes y que además vivan en el país, a ver si todavía tiene que viajar lejos. Que no sea “magrebí”, “no quiero que les hable en árabe a los chicos”. Así, en esas frases que se dicen de pasada, como comentarios, construye Slimani los discursos de discriminación ya naturalizados que circulan, en este caso, en una familia burguesa de Francia. Pero además la autora le da una vuelta al tema racial, Miriam es magrebí, aunque está occidentalizada, no habla a los niños en árabe ni lleva velo ni quiere a una canguro árabe porque no quiere que le hable a sus hijos en ese idioma que es el suyo. Y hay un cambio de papeles: empleadora magrebí, cuidadora blanca, al revés de la tendencia dominante, recordemos cuando Miriam va a la agencia para contratar a la canguro y la confunden a ella por la niñera, que nos recuerda a los episodios de discriminación leídos en la novela Americanah de Chimamanda Adichie.


    Y después llega Luisa. Un ángel caído del cielo. La niñera ideal. Los chicos la aman. El matrimonio también, aparece como un hada madrina, como Mary Popins. ¿Quién no querría tenerla como niñera? Pero acá hay un cliché roto, lo que provoca un respingo en el lector: Luisa no es inmigrante, es francesa, blanca, de mediana edad, es rubia. Slimani rompe el lugar común –la niñera no es inmigrante–, a la vez que confirma el acto de racismo: de las candidatas a niñeras, eligen a la francesa.

     Después, la llevan de vacaciones con ellos, a Grecia, porque “después de todo, ¿qué otra cosa tiene para hacer?”. Poco a poco vamos conociendo a Luisa, aunque nosotros ya sabemos lo que es capaz de hacer y nos preguntamos en cada línea cómo es posible que llegara a hacer lo que hizo. Toda la vida de Luisa pasa por cuidar a esos dos chicos. Y va más allá: sin que nadie se lo pida, empieza a limpiar la casa, preparar la comida, hacer las compras, sacar la basura, Esta intromisión acaba siendo tóxica.

    A partir de pequeñas situaciones y gestos, Slimani, construye, con paciencia y minuciosidad (la ansiedad, como siempre, corre por cuenta del lector), esa relación de interdependencia entre ambas partes, familia-niñera, que finalmente acabará en tragedia. “Al principio, quería escribir sobre la relación que tenemos con una niñera, porque es una relación de poder muy ambigua entre dos mujeres. Una relación íntima y profesional, en la que se mezclan el afecto y los celos”, contó la propia Slimani en una entrevista con Clarín a fines de 2019.

     Vamos conociendo poco a poco a Louise, como lectores estamos expectantes ante cualquier manifestación de su locura y poco a poco se nos va presentando la personalidad de la niñera. Es una mujer que vive sola en un suburbio de París, viuda de un marido que al morir la dejó endeudada y con una hija de la que no sabe nada y de nuevo aparece la paradoja, ella que ha cuidado con esmero a muchos hijos ajenos  es incapaz de dar amor a su propia hija quien acaba abandonándola. De niña comía las sobras. Nunca tuvo un dormitorio propio. Ha vivido con emociones prestadas, inspiradas por la intimidad de las familias a las que ha servido. Louise nos da una imagen de tristeza, desarraigo, pobreza y soledad.  No pide ayuda, no sabe pedirla, es incapaz de manifestar sus emociones, las contiene, es una olla a presión que al explotar causa un horror espantoso. El asesinato de los niños se produce fuera de cámara, pero los signos que preludian la tragedia son terriblemente inquietantes. Una tarde, Louise maquilla a Mila como si fuera un travesti, convirtiéndola en una muñeca grotesca. Otro día, anota en su libreta con tapas de florecitas el diagnóstico de un psiquiatra: “melancolía delirante”. Un odio feroz se rebela contra sus impulsos serviles y su pueril optimismo. Myriam, la madre, le pide que arroje a la basura un pollo de aspecto ajado, pero ella lo sirve a los niños y exhibe su esqueleto como un “tótem maléfico”, feliz de desafiar a la joven madre. El asesinato de los niños será el tributo que pagarán las familias satisfechas, ajenas a su infelicidad. Se me castigará por no saber amar, anticipa.

    El título ironiza sobre los estereotipos relacionados con el cuidado de los niños: la imagen de la portada, la madre o cuidadora que canta una nana al niño que mece entre los brazos, pero la historia no es ni canción ni dulce, la realidad no es tan dulce como una nana. Canción dulce aborda sin miedo la frustración, la soledad, el resentimiento y la locura. Aunque el estilo es fluido y elegante, leerla produce angustia y desaliento. Es verdadera literatura, porque duele y perdura en la memoria como un eco helado y persistente, clamando que el odio sólo necesita grandes dosis de desamor para florecer y propagarse.

    Mediante una prosa austera, con un estilo aséptico dominado por frases cortas y sin exceso de descripción,  la información se nos da poco a poco. Slimani construye un drama capaz de entrecortar respiraciones, que funciona al mismo tiempo de retrato social. La dureza y el realismo con que se despliegan las acciones permiten ser testigos de una sociedad donde la felicidad y el desamparo se entrecruzan cada día por las calles, en el ascensor, en cada vivienda.

    Slimani se inspiró en un hecho real para contar esta historia: una niñera dominicana que mató acuchilladas a los dos chicos que cuidaba en una casa de Nueva York, en2012. 

Yoselyn Ortega, niñera acusada de matar a Lucia y a Leo Krim, en Nueva York (EE.UU.), el 8 de julio de 2013. 
Lucas Jackson / Reuters

Su libro llegó al cine en 2019, de la mano de la directora Lucie Borleteau y con Karin Viard en el rol de Luisa. Hay otra adaptación en marcha en Estados Unidos, donde el libro fue traducido con una especie de “guía de lectura”, en donde Slimani explica ciertos pasajes del proceso de escritura. Fue necesario ese anexo por lo perturbador del tema que tocaba: el miedo a que los hijos sufran, el miedo a que les pase algo y, aún peor, el miedo a perderlos. 






📺Página dos: Entrevista a Leila Slimani, habla de su novela Canción dulce.

📌Leila Slimani presenta ‘Canción dulce’ en Fundación Tres Culturas: 



miércoles, 13 de octubre de 2021

EDNA O'BRIAN: Las sillitas rojas

 

Edna O'Brien. Foto: Jonás Bel

BIOGRAFÍA DE EDNA O'BRIEN

 Edna O’Brien es una de las voces más prestigiosas de la narrativa en lengua inglesa de nuestro tiempo, aclamada tanto por la crítica como por los más prestigiosos autores contemporáneos.

 Nace en un pequeño pueblo del Condado de Claire, en Irlanda, el 15 de diciembre de 1932, es la menor de cuatro hermanos. Su padre es alcohólico y su madre una mujer de profundas convicciones religiosas que consideraba que "la escritura era un camino de perdición". Decidida a cambiar el rumbo de su vida Edna huye de ese ambiente claustrofóbico rural y familiar y se refugia en Dublín donde estudia Farmacia por la presión de la familia. Tras trabajar un tiempo como boticaria contrae matrimonio con el escritor irlandés Ernest Gebler en 1954 y pocas semanas después nace su primer hijo, Carlo Gebler (a quien llamaron así en homenaje a Karl Marx y que hoy también es un conocido escritor. Por cierto, Carlo publicó en 2001 He and I, una autobiografía en la que detallaba las complicadas relaciones que mantuvo con su padre a quien acusó de abusar de él emocionalmente y con quien apenas tuvo relación durante gran parte de su vida). Edna ya entonces mostraba interés por la literatura y la escritura y quizás por ese motivo se vio deslumbrada por Ernest Gabler, nacido en 1914, dieciocho años mayor que ella. Más tarde llegaría su segundo hijo, Sasha Gebler (quien actualmente es un reconocido arquitecto).

En 1958 se trasladan a Londres y allí Edna comienza a trabajar en la editorial Hutchinson como lectora. Esta misma editorial, percatándose del potencial literario de Edna, le ofrece que escriba una novela, publicándose en 1960 el que sería el primero de la trilogía de Baba y CaitLas chicas de campo (que en nuestro país edita Errata Naturae en 2013) en ella narra, con inspiraciones autobiográficas, la vida de dos amigas que crecen juntas en un pequeño pueblo irlandés de ambiente reprimido y profundamente católico, y cuya máxima aspiración es poder ir a la ciudad y casarse para disfrutar de libertad y de una vida cómoda. Temas como el aborto, el sexo antes del matrimonio, o las relaciones con hombres casados provocaron tal escándalo en la católica Irlanda que el párroco del pueblo de Edna O´Brien recorrió la comarca comprando todos los ejemplares que encontró de la novela y los quemó en una hoguera en la plaza del pueblo a modo de ejemplificación de su maldad y de su contenido pecaminoso.


A raíz del éxito de esta novela, publica en 1962 La chica de ojos verdes (Errata Naturae, 2014) y en 1964 Chicas felizmente casadas, (Errata Naturae, 2015).

El éxito de Edna fue difícil de digerir por su marido, quien vio como quedaba en un segundo plano. Carlo cuenta en He and I cómo el padre, celoso de su mujer, al recibir Edna un cheque bastante sustancioso de la editorial, le exigió que se lo endosase a él. Edna lo hizo pero a continuación se fue de casa, abandonándole. En un primer momento los dos hijos se quedaron con el padre en el hogar familiar pero poco después se trasladaron a vivir con la madre, con quien siempre han mantenido una relación muy cercana. Su hijo también cuenta cómo Gébler rechazaba, haciéndose pasar por su esposa, propuestas de trabajo en universidades o para transformar una novela en película, y a cambio ofrecía sus propios escritos diciendo que tenían más calidad.

Es autora de una obra dramática sobre Virginia Woolf (1980), dos importantes biografías: sobre James Joyce (1999) y sobre Lord Byron (2009).

También ha escrito varios guiones de cine para la adaptación de algunas de sus obras: Retorno al pasado (I Was Happy Here, 1966), Salvaje y peligrosa (1972) protagonizada por Elizabeth TaylorMichael CaineSusannah York Tres no caben en dos (2011).

Entre los admiradores de su obra se encuentran afamados escritores como Philip Roth quien, de hecho, dijo de esta obra que estamos comentando, que era "su obra maestra" y la escritora canadiense ganadora del Premio Nobel en 2013 Alice Munro quien ha afirmado que empezó a escribir gracias a Edna.

 «Edna O’Brien escribe las historias más bellas. Ningún escritor o escritora puede compararse a ella, en ningún lugar». Alice Munro

«Edna O’Brien es la escritora de lengua inglesa con más talento de nuestros días». Philip Roth

«Las novelas de Edna O’Brien son absolutamente memorables porque su genialidad procede del dolor mismo de la memoria». John Berger

«Un tesoro de potencia, inteligencia e ironía». The New York Times Book Review

«Está tan bien escrito que no te decepcionará, busques lo que busques». Literary Review

 

Título original: The Little Red Chairs

Edición: Errata naturae editores 2016

Traducción: Regina López Muñoz

Páginas: 347

ISBN: 978-84-16544-08-0

Precio: 19 €

"Resulta increíble  la cantidad de palabras que existen para decir <<hogar>>, y la música brutal que pueden llegar a desencadenar". (Pág. 347)

Las sillitas rojas es la primera novela de Edna O'Brien en diez años y escrita con casi 86 años. La novela recorre Europa, desde su Irlanda natal pasando por Londres o La Haya, para mostrarnos un portentoso viaje sobre el mal, la mentira, el dolor y, en última instancia, el poder redentor de los afectos, dibujando ante nosotros, casi en tiempo real, el retrato de un buen puñado de personajes fascinantes: de Dragan a Fidelma McBride. Una historia sobre las miserias de nuestras guerras contemporáneas y sobre la necesidad de rendir cuentas en un mundo en ruinas tras la desolación, una novela que se atreve a viajar por las más profundas oscuridades del hombre contemporáneo. Y aun así, se atreve a sugerir que hay un camino posible hacia la esperanza.

Es una novela que en un inicio parece una cosa y después a medida que la historia se desarrolla se convierte en otra. El inicio nos hace pensar en una novela de amor con toques “bovaryanos”, paisajes bucólicos, entrañables, pero poco a poco va dejando paso a una historia terrible, donde los personajes nunca son lo que parecen, haciendo una profunda reflexión sobre el mal y la condición humana.

 


Como un personaje de un malévolo cuento de hadas irlandés, una noche de invierno llega un viajero a una apacible localidad llamada
 Cloonolia, un pueblo conservador, católico y tradicional, cuya existencia transcurre de forma apacible y casi monótona. El desconocido  deslumbra a sus habitantes con su larga melena y  su barba, llega con la intención de abrir un centro holístico de sanación. A pesar de las reticencias iniciales, no tarda en ser integrado en la dinámica del pueblo y comienza a cautivar a todos sus habitantes, especialmente a Fidelma, una mujer de cuarenta años cuya imposibilidad para concebir y su matrimonio con un hombre  mayor que ella, la está abocando a una existencia llena de soledad y frustración donde el extranjero aparece como su esperanza.

 "- ¿Por qué tanta hostilidad?- quiso saber. 

- Pues... así son las cosas por aquí... mentiras... hipocresía... amargura... no nos fiamos de los demás... nos deprimimos... le echamos la culpa al clima... reservamos paquetes turísticos a destinos con buen tiempo... volvemos a casa... no es el clima... somos nosotros". (Pág. 106)

 La estructura de la novela se presenta dividida en tres partes muy diferenciadas entre sí,  sobre todo la primera respecto a las dos siguientes. Así los primeros capítulos muestran a Vlad con varios vecinos integrándose en la comunidad. Escenas costumbristas donde aparecen los habitantes de siempre (la monja, la viuda, los clientes del bar) frente a los inmigrantes que han ido llegando, gente humilde y que remarcan su diferencia a través del lenguaje (en una novela como esta siento especialmente el no poder leer en el idioma original, aunque creo que la traductora hace un gran trabajo), el tema de aquellos que huyen de su patria buscando un lugar mejor, ya aparece en estas primeras páginas y posteriormente tendrá un papel fundamental en la novela. El desconocido se va haciendo un hueco en la vida de los lugareños y especialmente en el corazón de Fidelma, reflejo de las heroínas decimonónicas: Madame Bovary, Emma Ozores o Ana Karenina,  quien al igual que ellas es una mujer insatisfecha abocada a un matrimonio sin hijos y que encuentra en los brazos del forastero un refugio a su vida frustrada. Fidelma es una mujer sensible con inquietudes literarias y que la autora nos la muestra como una moderna Dido quien se enamora del extranjero,  aunque esta pasión la lleve al desastre,  como le ocurrió a la reina de Cartago, recordemos el capítulo en el que se presenta el club de lectura.

En primer plano, Radovan Karadzic en 1995.RANKO CUKOVIC (REUTERS)

Pero todavía desconocemos quién es el misterioso viajero, Vladimir Dragan, aunque el título de la novela y la nota introductoria  son una pista para suponer su procedencia: el título hace referencia al homenaje que se rindió en 2012 a las víctimas de la guerra de Bosnia, las sillas rojas  que se colocaron en la avenida principal de Sarajevo para conmemorar los veinte años del comienzo del sitio a la ciudad. Cada una de las sillas representan las  11.541 personas que murieron durante el conflicto,  643 eran sillitas, en recuerdo de los que eran niños. Y es así como poco a poco vamos intuyendo las infinitas caras del monstruo y nos hace reflexionar y pensar en ¿Dónde y cómo se esconde la maldad? ¿Cómo un ser tan perverso y que llevó a miles de personas a la muerte y a la tortura sin mover una ceja es capaz de esconderse entre nosotros y aparentar ser una criatura amable? No olvidemos que la realidad no está lejos de lo que la autora nos relata, el auténtico genocida Radovan Karadžić fue detenido en Belgrado por agentes del BIA (servicio secreto de Serbia) la noche del 21 de julio de 2008, se hacía pasar por médico alternativo, luciendo una tupida barba que lo hacía casi irreconocible. ​ Tras ocho años de juicio, el TPIY le condenó, el 24 de marzo de 2016, a 40 años de cárcel como máximo responsable del genocidio de Srebrenica y el sitio de Sarajevo. ​La condena fue elevada a cadena perpetua el 20 de marzo de 2019.


Radovan Karadzic dando una charla, camuflado bajo
la identidad del doctor Dragan Dabic.

Y esta primera parte termina con el horror, las referencias a Josep Conrad no son gratuitas, la crueldad se adueña de esas últimas páginas del inicio,  en el mundo bucólico entra la brutalidad capitaneada por los tres salvajes y vengando en una mujer, una vez más, la barbarie de los hombres.

La segunda parte se desarrolla en Londres, un salto temporal nos presenta a Fidelma viviendo en una ciudad multicultural y convertida en una inmigrante, como aquellos extranjeros que trabajaban en el hotel de su pueblo. Ahora es ella quien tiene que encontrar su lugar, quien debe reinventarse a sí misma en un ambiente de pobreza y desamparo. Ella es la protagonista pero deja paso a otras voces que explican sus devastadoras historias: voces de África, Sudamérica, Europa del Este… Un coro de supervivientes que se han visto obligados a abandonar sus hogares  por las guerras o por los fanatismos religiosos. Todos se encuentran en el mismo lugar y en este panorama desolador surge el compañerismo, la amistad, pero también las rivalidades y las envidias como algo consustancial al ser humano.

En su novela, con gran sutileza Edna O’Brien aúna la ternura y el horror, el sosiego y la turbación. Las sillitas rojas es una lectura  de lo oscuro, de lo monstruoso, del aullido del lobo, pero pesar de la dureza de su historia hay un espacio para la esperanza al igual que en ese roble vencido que encarna Fidelma; hay, en la mayoría de las voces de esos desheredaros del hogar, una solidaridad que nos permite soñar que «caminamos hacia nuestra casita en borde de un bosque y ya sale humo de la chimenea, porque uno de nuestros simpáticos vecinos ha encendido, sin problemas de fronteras, la paz que sobrepasa todo entendimiento».

ENTREVISTA EDA O'BRIEN: EL PAÍS, ANATXU ZABALBEASCOA 14 DIC 2016 - 00:06 CET

miércoles, 15 de septiembre de 2021

NOVETATS LITERÀRIES SETEMBRE 2021

 


MONTSE BARDERI, "LA VIDA AUTÈNTICA", COLUMNA

 Un triangle amorós i una recreació de la història clàssica del Cyrano. Algú pot estimar en nom nostre? La protagonista principal és una editora i el llibre conté també força reflexions sobre el món de l'art.

 

CARLOTA GURT, "SOLA",  PROA

 

Primera novel·la de Carlota Gurt --de debò que no la seguiu a Twitter?-- després del recull de contes "Cavalcarem tota la nit", premiat amb el Mercè Rodoreda de contes. "Sola" fa protagonista la Mei, una escriptora que busca refugi en una casa aïllada. Però la soledat, encara que sigui buscada, no sempre juga a favor.

 



CRISTINA MASANÉS, "EROICA", L'AVENÇ

A la pregunta de si la pandèmia deixarà petja en el món del llibre, una de les respostes possibles és aquest títol inclassificable que publica L'Avenç. "Eroica" és el particular diari de Cristina Masanés. Reclosa a casa per la pandèmia, l'escriptora surt cada matí al pati a fotografiar el cel. La imatge del blau, juntament amb la música de Beethoven i l'escriptura d'un diari, l'ajuden a no perdre's. 


CLARA QUERALTÓ, "ET DIRÉ R.", EMPÚRIES


El 2019 va guanyar el Mercè Rodoreda de contes amb "El que pensen els altres". Clara Queraltó debuta en la novel·la explicant els interrogants de la Lucía, la seva protagonista, quan deixa la casa familiar per anar a una gran ciutat i queda embarassada: "Jo hauria volgut que les coses anessin d'una altra manera (...)".

 




SÍLVIA SOLER, "NOSALTRES, DESPRÉS", UNIVERS

 Sílvia Soler ha col·locat el seu "Nosaltres, després" al capdamunt dels llibres més venuts de la temporada literària que ara comença. Una novel·la sobre el pas del temps, l'amor, l'amistat i els daltabaixos vitals que l'autora ha escrit després de viure l'experiència del càncer.

 





TINA VALLÈS, "EL SENYOR PALOMAR A BARCELONA", ANAGRAMA


Tina Vallès va triomfar amb "La memòria de l'arbre" i ara publica un llibre de naturalesa molt diferent. Un particular homenatge a l'escriptor Italo Calvino -un dels seus autors de referència- i a la ciutat de Barcelona. La companyia ideal mentre passegeu -i badeu- per la ciutat.

 


SARA MEDINA, "NO EM BUSQUIS", ROSA DELS VENTS


Sara Medina és una autora que no existeix. O una autora amb trampa. Sara Medina debuta amb la trepidant "No em busquis", la història de la recerca d'un jove desaparegut a Barcelona. Una novel·la escrita a quatre mans. Sara Medina són l'escriptor David Cirici i la guionista Carmen Fernández Villalba.

 





'EFENDI' D'ELISABET RIERA

Periodista i escriptora, Elisabet Riera s'apropa a la ciència-ficció amb Efendi, una novel·la editada per Males Herbes, un dels segells que més està fent per difondre el gènere a casa nostra, ja sigui amb clàssics com Philip K. Dick, o amb autors locals com la mateixa Riera. 

VIDES POTSER', DE JOAN VIGÓ

 Sorgit del subsòl cultural barceloní, Joan Vigó ha acabat per refermar-se com un dels escriptors de prosa més atractives actualment. Autor de diversos poemaris, va debutar en la novel·la amb Haiku a Brooklyn (LaBreu, 2018), format que torna a visitar amb Vides potser, també publicada per LaBreu. 

Un vigilant de sala de museu reconvertit en detectiu privat rep el seu primer encàrrec d’un client anònim. Haurà de seguir l’enterramorts d’un poble de la costa. Per dur a terme la investigació, s’instal·la a la vila i es relaciona amb els seus habitants, amb una identitat que li permet passar desapercebut. Aquesta recerca, a priori rutinària, el durà per un camí inesperat amb l’aparició d’una dona excepcional que l’arrossegarà cap a una passió molt particular. Les vides que investiga, juxtaposades amb el dia a dia de l’investigador acabaran mostrant existències farcides de secrets, zones fosques, fetitxismes i fantasmes personals.

'JUNIL A LES TERRES DELS BÀRBARS', DE JOAN-LLUÍS LLUÍS


 Joan-Lluís Lluís és, juntament, Joan-Daniel Bezsonoff un dels màxims exponents de la literatura catalana en català a la part nord de la ficticia frontera política del país. Escriptor incontinent en totes les seves dimensions i expressions, amb Junil a les terres dels bàrbars firma una de les seves obres més ambicioses.  

Junil és l'heroïna d'aquesta història, encola papirs a la llibreria del seu pare fins que aquest mor. Fuig a peu amb tres esclaus. El temps és el principi de l'era cristiana; el lloc, una marca de l'imperi romà. Tot un repte literari el que es planteja i supera l'autor de Perpinyà. 

 

FONT: EL NACIONAL. Els 20 millors llibres per gaudir d'una tardor literària. Oriol Rodríguez Barcelona. Dijous, 2 de Setembre 2021

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