lunes, 6 de noviembre de 2017

David Foenkinos: La biblioteca de los libros rechazados



David Foenkinos nació en París en 1974. Licenciado en Letras por la Universidad de la Sorbona, recibió también una sólida formación como músico de jazz. Entre sus novelas, acogidas con entusiasmo por los lectores y la crítica en todo el mundo, destacan El potencial erótico de mi mujer (Premio Roger-Nimier 2004), En caso de felicidad (2004), Los recuerdos (2011), Estoy mucho mejor (2013) 




Publica La delicadeza (2009). Merecedora de diez galardones, entre ellos el de los Lectores de Le Télégramme, el An Avel o el 7ème Art, también fue finalista de los premios literarios más prestigiosos en Francia, como el Goncourt, el Renaudot, el Médicis, el Fémina o el Interallié, y posteriormente fue llevada al cine por el propio autor y su hermano Stéphane, es una obra entrañable, cautivadora y como su nombre indica con una notable delicadeza en presentarnos a los personajes y de transmitirnos emociones, novela positiva y estupenda lectura para tardes de domigos tristes o corazones desasosegados. 
En 2010, Foenkinos, melómano y fan incondicional de John Lennon, decidió publicar una singular biografía novelada: Lennon (2014). 

En 2015 fue galardonado con los prestigiosos premios Renaudot y Goncourt des Lyceéns por Charlotte, un libro único que rescató del olvido a la pintora Charlotte Salomon, es una obra distinta, de una fuerza arrolladora, según el propio autor su mejor obra, en ella pierde
1917, Berlin – 1943, Auschwitz-Birkenau Camp
el tono frívolo e irónico que lo caracteriza para entrar de lleno en la vida de la joven pintora, la búsqueda del personaje y la redacción de la historia le llevó diez años, desde que vio los cuadros de la pintora en una exposición y empezó a buscar e investigar sobre su vida y su trágico final, Foenkinos está orgulloso de que su novela haya permitido conocer la figura de Charlotte, es un fan incondicional de la artista. 




El autor en la novela de la Librería de los libros rechazados fantasea con la idea de la película: "...Pero acababa de empezar a rodar una nueva película: la historia de una joven pintora  alemana que había muerto en Auschwitz..."




 
Cuadro pintados por Charlotte Salomon



La biblioteca de los libros rechazados

Nº de páginas: 296 págs. 
Encuadernación: Tapa blanda 
Editorial: ALFAGUARA 
Lengua: CASTELLANO 
ISBN: 9788420426372


«Una deliciosa novela... Una especie de thriller romántico plagado de libros, de trampas, de sorpresas y recorrido por una profunda melancolía, como todos los libros de su autor.»Isabel Coixet


Foenkinos dice sobre su novela: “Creo que La biblioteca de los libros rechazados es el primer libro en el que he tratado de expresar mi amor por la literatura. Mi amor por la novela, mi amor por las palabras es algo que ha cambiado mi vida. Y, de algún modo, cada libro es un camino que conduce a iluminar de una manera diferente el pasado. Cuando escribo ficción me doy cuenta de que el objetivo oculto no es tanto comprenderme como volver a las emociones que experimentamos en lo más profundo de nosotros mismos”.



TÍTULO:
El Título de la novela en castellano no coincide con el de la versión original en francés, en Francia se llama Le mystère Henri Pick (el misterio Henri Pick), según el mismo autor explica resulta que el título en español es el que él le dio originalmente, pero al parecer había en Francia un libro con un título similar y su editorial allí le aconsejó cambiarle el nombre.

 ANÉCDOTA REAL: BIBLIOTECA BRAUTIGAN
La historia arranca de una  idea tan extravagante como bella, pero que es real: una biblioteca en la que guardan todos los libros que han sido rechazados por las editoriales y no han llegado a publicarse, anécdota que parte de una biblioteca surgida de la pluma de otro escritor tal y como Foenkinos nos presenta en las primeras líneas de la novela comentada:
«En 1971, el escritor norteamericano Richard Brautigan publicó The Abortion. Se trata de una intriga amorosa bastante peculiar entre un bibliotecario y una joven de cuerpo espectacular. Un cuerpo del que esta es víctima, por decirlo de alguna manera, como si la belleza estuviera maldita. Vida, que así se llama la protagonista, cuenta que un hombre se mató al volante por culpa suya; subyugado por aquella transeúnte pasmosa, sencillamente se olvidó de que iba conduciendo. Tras el batacazo, la joven echó a correr hacia el coche. Al conductor, ensangrentado y agonizante, solo le dio tiempo a decir, antes de morir: «Qué guapa es usted, señorita».
«A decir verdad, la historia de Vida nos interesa menos que la del bibliotecario. Pues en él reside la peculiaridad de esta novela. El protagonista trabaja en una biblioteca que acepta todos los libros que han rechazado las editoriales. Se puede uno encontrar allí, por ejemplo, con un hombre que ha acudido a dejar un manuscrito tras haber padecido cientos de rechazos. Y de esa forma se van juntando ante los ojos del narrador libros de todo tipo. Se puede dar allí tanto con un ensayo como El cultivo de las flores a la luz de las velas en una habitación de hotel cuanto con un libro de cocina que recoge todas las recetas de los platos que aparecen en la obra de Dostoievski».

Richard Brautigan nunca se fue.

Enlace a la biblioteca Brautigan. 

 



En verdad, la biblioteca que sólo admite manuscritos rechazados ya existe, tanto dentro como fuera del papel. En su novela The Abortion Richard Brautigan, escritor estadounidense perteneciente a la cultura beat, y cuya  obra más importante La pesca de la trucha en América,  imaginó una Biblioteca de Obras Inéditas (The Library for Unpublished Works). La Biblioteca Brautigan, la real, no la inventada por él, está situada en la planta alta de la Librería Fletcher, en el centro de Burlington, Vermont, USA, y está hecha para conmemorar a su autor, en una zona autónoma del resto de la librería. Los libros que contiene abarcan toda clase de temas y estilos, libros manuscritos o mecanografiados, o hechos con tratamiento de textos. La mayoría fueron enviados entre 1990 y 1996 y hay títulos como Plata esterlina para cucarachas o Tres ensayos que conducen a la abolición del dinero. 
Al parecer tiene un bibliotecario que cambia con frecuencia (¿quiénes son?), y allí acuden los curiosos y amantes de Brautigan. Se puede mandar obras a la biblioteca con dos únicos requisitos: que no estén publicadas y que el autor se haga cargo de los gastos de envío. La biblioteca tiene un dispensador de poesía, que como si fuera una máquina de cigarrillos, al introducir 50 centavos en la ranura y tirar de un mecanismo, suministra algo de poesía. El autor puede colocar los libros en cualquier balda que elija. Quizá una de las cosas más curiosas de esta biblioteca es el sistema de clasificación de las obras que la componen, y que se aleja de los sistemas clásicos de la mayoría de las bibliotecas. El sistema se denomina “sistema mayonesa”, y debe su nombre a que la palabra mayonesa fue la última de su libro más leído. El sistema consiste en organizar los libros en categorías como las siguientes: amor; el futuro; sentido de la vida; aventura; humor; naturaleza; vida callejera; todo lo demás... Utilizan botes de mayonesa o latas como sujeta libros. 



En 1995 esta institución se mudó a la cercana Biblioteca Libre Fletcher, donde permaneció hasta 2005. A pesar de que hubo planes para trasladar esta biblioteca a la de Presidio, dependiente de la Biblioteca Pública de San Francisco, nunca llegaron a concretarse. La hija de Brautigan, Ianthe, llegó a un acuerdo con el Museo Histórico Clark County de Vancouver, Washington para depositar en 2010 allí todos los fondos.


LA NOVELA: 



Y a partir de esta anécdota se materializa la novela, En Crozon (Bretaña), un bibliotecario decide albergar todos los manuscritos que han sido rechazados por los editores. Estando de vacaciones en la localidad bretona, una joven editora y su marido escritor visitan la biblioteca de los libros rechazados y encuentran en ella una obra maestra: Las últimas horas de una historia de amor, novela escrita por un tal Henri Pick, fallecido dos años antes. Pick regentaba, junto a su viuda Madeleine, una pizzería, y según ella nunca leyó un solo libro y mucho menos escribió nada que no fuera la lista de la compra. ¿Tenía el autor una vida secreta? Rodeado de un gran misterio, el libro triunfa en las librerías, provoca efectos sorprendentes en el mundo editorial y cambia el destino de muchas personas, especialmente el de Jean-Michel Rouche, un periodista obstinado que duda de la versión oficial de los hechos. ¿Y si esta publicación no es más que un cuidado plan de marketing? 

    
Novela que también se puede leer en clave de triller detectivesco, en la que tras la publicación y posterior éxito de la novela encontrada en la biblioteca de Crozon, se inicia una búsqueda en la que esta, Las últimas horas de una historia de amor, sería la «víctima», y su autor, supuestamente Henri Pick, sería el «criminal». Jean-Michel Rouche, un crítico literario en horas bajas, sería el detective que, creyendo en la «inocencia» de Pick, decide averiguar quién es el verdadero «culpable». La investigación de Rouche, emprendida por su cuenta, desconfiado de la versión oficial, incluye entrevistarse con diversos «testigos», encontrar pruebas que cree concluyentes, e incluso pensar que ha resuelto el caso y verse impelido a tomar una decisión, más o menos moral, sobre qué hacer con lo que sabe. La resolución del caso, con un giro final hasta cierto punto inesperado. La aparición del «cadáver» («Las últimas horas de una historia de amor») se usa además para analizar la influencia que ejerce un hecho inesperado tanto en un público lector ansioso de saber más como en las personas cercanas al supuesto autor, siendo la viuda de Pick, Madeleine, una de las principales afectadas. La mujer pasa de la incredulidad a la duda y a la asunción de que su marido escribió una novela, basándose en una anécdota de juventud, cuando estuvieron temporalmente separados:

« Pocos minutos después se dijo incluso que era posible. Improbable, sí, pero posible. Y además, debía tener en cuenta otro elemento: a ella le agradaba aquella manifestación del pasado. Le apetecía creer en cualquier cosa que le permitiese volver a entrar en contacto con Henri, de la misma forma que otros se dedican al espiritismo. A lo mejor había dejado esa novela para ella. Para regresar por sorpresa. Para decirle que todavía estaba allí; esa novela era para cuchichearle al oído su presencia; era para que el pasado de ambos pudiera seguir vivo. Y entonces preguntó:


—¿Puedo leer su libro?»

  Y así se inicia una historia ligera y entretenida que gira en torno a los libros y de los escritores y de la capacidad que tiene un libro de cambiarnos la vida, mejor que lo digan las palabras del propio autor:

En él remarco todo lo que la literatura me ha aportado: hablo de los bibliotecarios, de los libreros, de los editores, de los escritores y de los lectores. En general, hablo de todos los que aman la literatura. Simbólicamente el libro ocupa un lugar mágico porque tiene el poder de transformar la vida del lector. En ese sentido creo mucho en el poder de la literatura, porque a mí me salvó la vida y me la cambió. Todos los días se dice que cada vez despierta menos interés, pero sigue habiendo gente para la que encontrarse con Houellebecq debe ser maravilloso. Y resulta esperanzador ver cómo viven los comerciales que recorren todo el país para ir a ver a los libreros, o cómo estos resisten pese al cierre de librerías.

Novela que habla de otra novela. Y esta metaliteratura está presente en forma explícita tanto a través de los enunciados del narrador ("A las obras maestras las acompaña con frecuencia una novela de la novela") como de las propias palabras de los personajes. Hay críticas sobre otros libros, como Sumisión, deMichel Houellebecq: "Es muy inferior a todo lo demás que ha escrito. [.] No hay argumento". Y también referencias a famosos escritores. Así, recuerda en su libro de la historia de John Kennedy Toole, que ganó un Premio Pulitzer años después de suicidarse, por La conjura de los necios, una novela que fue publicada póstumamente por el empeño de su madre, o el caso de Marcel Proust, que tuvo que pagar la publicación de su obra, rechazada nada menos que por André Gide. Todo está condimentado con humor e ironía sobre la incidencia de las editoriales, el marketing y la crítica literaria en el éxito o fracaso de un libro. Un gran logro de Foenkinos es que la aparición de la metaliteratura no resulte ni artificiosa, ni invasiva, ni didáctica. Por el contrario, se suma a la historia que se cuenta y a los personajes que la protagonizan con tanta naturalidad que enriquece de manera equilibrada el thriller en torno al misterio de Henri Pick y su obra.


La niñera que hizo las mejores fotos de New York
 Para su historia se inspiró en el caso de Vivian Maier, considerada una de las mejores fotógrafas del mundo aunque trabajó toda su vida como niñera y nunca mostró sus trabajos: su obra fue adquirida en 2007 en una pequeña subasta de barrio que se había hecho con las pertenencias abandonadas en un almacén guardamuebles de esta anciana totalmente desconocida. El éxito de Maier está muy vinculado a su historia, dice Foenkinos, que considera que la creación no tiene que salir siempre a la luz y ser mostrada sino que se trata de una necesidad personal.




Fotos de Vivian Maier
Novela coral narrada a través de una voz omnisciente, girará en torno a los múltiples protagonistas que por una razón u otra se verán implicados en la intriga sobre el misterioso autor que, extrañamente, nunca leyó un libro. De cómo cambiará la vida de éstos, y también del amor y del desamor en las relaciones de los protagonistas.

David Foenkinos dispone de mucha habilidad a la hora de recrear esta historia con tintes de comedia humorística y romántica, donde destacará la dificultad de alcanzar hoy en día el éxito literario a pesar del respaldo de buenas campañas de marketing. De hecho en este libro se hablará también de rechazos “ilustres”, cómo no, y sobre la necesidad imperiosa de algunas personas en alcanzar el éxito y el tan ansiado reconocimiento. Varios serán los ejemplos y las citas de escritores insignes así como múltiples curiosidades y anédotas del precario mundo literario actual. 

Foenquinos es músico además de escritor y hay que reconocer que en este libro se percibe cierta musicalidad en las oraciones y párrafos. Una cadencia y un ritmo que hará fluida la  lectura de La biblioteca de los libros rechazados. Una lectura agradable y liviana. 

  FRASES DE LA NOVELA: 

"...Junto a ese hombre que sabía escuchar porque sabía leer..."
"...a todo el mundo le encantaba leer si se cumple la condición de tener en las manos la novela adecuada, la que nos va a gustar, la que nos va a decir algo y que no podremos soltar..."
"...El ayuntamiento llevaba unos meses intentando ahorrar de donde fuera; especialmente en todo cuanto tuviera que ver con la cultura..."
"...A Frederic le parecía preciosa esa relación con las flores. Era una secuencia espléndida de la mente de Madeleine, como si los pétalos fueran la transposición visual de la capacidad de escribir..."
"---Pero era una prueba irrefutable de que nuestra época estaba mutando hacia el predominio absoluto de la forma sobre el fondo..."
"...Tal es el privilegio de los artistas, dejar obras que le pongan obstáculos a la muerte..."
 "...siempre se había sentido cómodo con esa prenda de abrigo que le daba el aspecto de una novela sn terminar..."
"...tras dudar un poco, optaron por Pink porque a ambos les gustaban escritores cuyo apellido incluía una K..."


Émile Cioran 

París es el lugar ideal para fracasar en la vida.

 Rasinari, 1911 - París, 1995.Filósofo francés de origen rumano cuyo pensamiento se caracteriza por su extremo pesimismo y nihilismo. Hijo de un pope rural, estudió filosofía en Bucarest, tras lo que escribió una tesis sobre Bergson. Viajó a Alemania y fue por breve tiempo profesor de filosofía en Brasov. Logró en 1937 una beca del Instituto Francés de Bucarest y marchó a París, donde, con alguna ausencia, residió hasta su muerte.

Decidió adoptar el francés como lengua de expresión.Su producción ensayística es inmensa, resuelta en numerosos casos por medio del aforismo y la paradoja, que le proporcionaron la libertad de polemizar sin necesitar de un sistema para hacerlo, fustigar y exponer sus opiniones y análisis:
  • La creación fue el primer acto de sabotaje.
  • Amo la historia de Rumanía con un gran odio
  • La serenidad heroica es el privilegio y la maldición de los caídos por la vida, de los que se han desligado del ser y son incapaces de toda satisfacción y felicidad.
  • Cada revolución es heroica, y en ella entiendo toda la envergadura del heroísmo, que empieza con la brutalidad y termina con el sacrificio.
  • La razón es una puta que sobrevive mediante la simulación, la versatilidad y la desvergüenza.
  • No vale la pena molestarse en matarse porque uno siempre se mata demasiado tarde. 
JORGE LUIS BORGES: Coger y dejar un libro en una biblioteca es cansar a los estantes.











LA MÚSICA:



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